Plaza de Armas, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), el Centro Cívico y el Congreso del estado, se sumaron a la jornada de macrosimulacros que se llevaron a cabo para conmemorar el Día Nacional de Protección Civil, elegido por ser la fecha en la que ocurrieron los sismos en 1985 y en 2017.

Un temblor sacude a Querétaro. Su magnitud es 7.6 en la escala de Richter con epicentro entre los estados de Morelos y Puebla, como fue en 2017. Los edificios públicos son desalojados, al igual que la UAQ. Las bajas son mínimas. Esa fue la hipótesis del macrosimulacro que se lleva a cabo en la capital queretana.

Son las 11:00 horas. En Plaza de Armas la vida transcurre de manera normal. Los turistas se toman fotografías con la decoración típica de septiembre y sus fiestas patrias, las vendedoras de artesanías ofrecen sus productos y algunos ciudadanos descansan en las bancas.

De pronto, en Palacio de Gobierno, el Tribunal Superior de Justicia del estado, el DIF estatal, Radio y Televisión Querétaro y las oficinas de Turismo se escuchan las alarmas. Los empleados salen de prisa, pero en orden. Se agrupan en filas, donde los brigadistas, que son sus propios compañeros de trabajo, les indican el recorrido a seguir.

El personal de la Coordinación Estatal de Protección Civil, encabezado por, Gabriel Bastarrachea Vázquez, observa y coordina la evacuación por el hipotético sismo.

Algunos de los trabajadores ríen. La mayoría lo toma en serio y no hace bromas. Saben que de estos ejercicios un día podría depender su vida.

El espacio se llena de burócratas, quienes permanecen formados mientras las brigadas de Protección Civil, junto con elementos de los Bomberos de Querétaro, entran a los edificios para checar que no “haya daños” en el edificio por el movimiento telúrico. Ese es el protocolo que se debe de seguir en caso de un temblor o un terremoto.

Bastarrachea Vázquez explica que en el primer cuadro capitalino se desalojaron 35 inmuebles, contando los que se ubican en el jardín Guerrero. Se evacuaron a 3 mil 132 personas. El tiempo de desalojo dependi del inmueble, pero en los edificios de Plaza de Armas fue de cuatro minutos con dos segundos. No hubo bajas. Agrega que en un simulacro no se debe de ver como prioridad el tiempo de desalojo, lo que importa es ver el comportamiento de las personas.

Al mismo tiempo, el Centro Cívico se llevaba a cabo el mismo ejercicio. Ahí, mil 78 empleados y ciudadanos fueron desalojados en poco más de seis minutos. En esta ocasión participaron de manera simultánea todas las delegaciones municipales.

En tanto, cerca de Plaza de Armas, el edificio del Congreso del estado también es desalojado. Un total de 140 personas fueron evacuadas del recinto legislativo, con la coordinación de 21 trabajadores que realizaron la función de brigadistas.

En la UAQ el simulacro fue a las 13:15 horas, para recordar el sismo de 2017, que se registró a esa hora. En la explanada de rectoría se concentran elementos de su brigada de Protección Civil.

A la hora marcada suenan las alarmas de los edificios de la UAQ. Comienza a salir el personal de sus oficinas. La primera en salir de rectoría es la máxima autoridad de la casa de estudios, Teresa García Gasca. La rectora camina hacia el centro de la explanada del campus Cerro de las Campanas, aunque el simulacro se realiza en todos las demás instalaciones de la máxima casa de estudios del estado.

Los empleados universitarios y estudiantes llenan en pocos minutos la explanada. Mientras los elementos de Protección Civil observan el desempeño de los participantes en este ejercicio de seguridad para cualquier suceso de emergencia o fenómeno natural que pudiera presentarse.

El desalojo de las instalaciones se hace en unos pocos minutos. La rectora García Gasca dice que en este ejercicio participaron ocho facultades, además de la administración central”, apunta.

En total hubo 6 mil 316 personas evacuadas de 98 edificios; 203 personas se niegan a participar, por lo que se considera que un evento real serían partes de las víctimas. El ejercicio se llevó a cabo en 20 minutos.

“Estamos seguros que este ejercicio nos ayudará a fortalecer acciones para actuar de manera oportuna en un evento real, además de que encaminará la cultura de la protección civil en la comunidad universitaria y hermanará a nuestra comunidad universitaria con diversos grupos de emergencias a nivel municipal, estatal y federal”, subraya la rectora de la UAQ García Gasca.

A nivel estatal participaron 448 mil 464 personas, con inclusión de 2 mil 428 inmuebles en todo el estado. A 34 años del sismo del 19 de septiembre de 1985 y dos del ocurrido en la misma fecha, los ciudadanos son más conscientes de los riesgos ante los fenómenos de la naturaleza.

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