Santander, España

La nueva normalidad post Covid-19 en el verano 2020 ofrece un abanico de oportunidades para resistir el calor disfrutando de actividades culturales al aire libre. Al norte de España, en la zona de Cantabria, los conciertos de jazz son el ejemplo para mostrar al mundo que se puede continuar apoyando a los artistas, conciertos y programaciones con responsabilidad y precauciones ante posibles rebrotes y contagios de coronavirus.

En plena época de proyectos frustrados y tiempos de incertidumbre, es una brisa de aire fresco encontrarse con gobiernos que ofrecen soluciones para el ocio. Cuando el mundo de la cultura sufre los golpes más fuertes, el jazz, los deportes al aire libre se convierten en una salvación y motivo de celebración de un verano atípico en Europa.

La ausencia de turistas internacionales en España regresa su autenticidad a los lugareños cantábricos, pudiendo disfrutar en el puerto de Santander a las afueras del Centro Botín de un espectáculo de calidad con variaciones de grupos de jazz y con continuas promociones para visitar las islas y practicar deportes en el agua.

La desescalada progresiva y el buen comportamiento de la ciudadanía, sumado a las perspectivas económicas han permitido dar un paso adelante, apostando a que el gobierno no abandone a quienes promueven la cultura y el deporte. Propuestas de actividades al aire libre con distanciamiento social y uso obligatorio de cubrebocas devuelven a España escenarios para el enriquecimiento del tejido turístico.

La posibilidad de que el impacto del coronavirus se prolongue mucho más de lo previsto ha puesto en alerta al sector cultural que se resigna a menos, pero seguros aforos, menos espacios, pero sin extinguirse del todo. En algunas de las comunidades y regiones de España existen hoy en día rebrotes, por lo que muchas zonas han dado un paso atrás para volver a confinarse, otras administraciones has optado por imponer multas. Y otras ciudades con playa y altas temperaturas obligan a los gobernantes a ceder en la apertura de actividades y entretenimiento.

El sector de la música es especialmente volátil, el impacto de los efectos de la pandemia es la pérdida de millones de euros por la cancelación o aplazamiento de conciertos y festivales desde la primavera 2020.

Se calculan cerca de 15 millones de euros de pérdidas semanales en el territorio español. Empresas de giro musical y deportivo, representantes y promotores le apuestan a las actividades y buen comportamiento del ciudadano para no agravar aún más la crisis económica.

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