Inmejorable oportunidad para confirmar su poderío en la antigua Ciudad de los Deportes y demostrarse a sí mismos que el anhelado título de Liga no es simple utopía.

Así es como los futbolistas del Cruz Azul ven su partido de esta tarde, en el que serán anfitriones del líder Monterrey. Genuina prueba de fuego para un equipo que buscar hilar tres éxitos como local, en la Liga MX, por primera vez durante los más recientes 16 meses.

La Máquina viene de imponerse a los Jaguares de Chiapas y el Querétaro (ambos por 2-1), aunque los Rayados lucen como un adversario bastante más calificado.

“No sé hace cuánto que no se daba ganar dos [juegos] consecutivos de local, lo cual es importante”, afirma el volante argentino Ariel Rojas. “Para revalidar los empates que logramos de visitantes, necesitamos ganar en casa”.

Tarea que han cumplido recientemente en el torneo liguero y la Copa. El 25 de octubre de 2014 fue la última ocasión que acumularon tres victorias seguidas en el estadio Azul. Esa tarde, derrotaron al Morelia (3-1). En sus dos duelos previos, las víctimas fueron el León (1-0) y el América (4-0).

“No tenemos que perder puntos en casa, ni en Liga ni en Copa, es lo que estamos haciendo y hay que seguir así”, sentencia el atacante español Víctor Vázquez. “El líder es, en teoría, el mejor equipo de la competición en este momento. Hay que intentar vencerlo para que la afición esté contenta y nosotros agarremos más confianza”.

Para el catalán, el equipo dirigido por Antonio Mohamed representa “otro reto grande para nosotros, como fue el de América. Vamos a ver si conseguimos vencerlos para acercarnos más a ellos y ponernos en los puestos de arriba”.

Las estadísticas están de su lado. Más allá de que los norteños sólo perdieron uno de sus siete partidos jugados en este certamen y tienen ocho unidades de ventaja sobre los Cementeros (18 sobre 10), visitar el inmueble azul suele costarles.

Suman cinco duelos sin triunfo en el hogar de La Máquina (un empate y cuatro derrotas), además de 226 minutos de anemia ofensiva sobre ese césped.

Desde que los hoy futbolistas de Tomás Boy se mudaron a su actual estadio, tienen balance de 16 victorias, tres igualadas y sólo dos caídas frente a los regiomontanos.

“Monterrey es un rival que está jugando bien, así es que tenemos que hacernos fuertes de local”, considera Christian Giménez, quien es respaldado por Vázquez: “En casa tenemos que ser fuertes, como lo hemos sido, pero sobre todo no sufrir, porque lo hacemos en cada partido y no puede ser. Hay que intentar cerrar los juegos lo antes posible”.

Con lo que demostrarían no ser adictos al masoquismo. Es cierto, son el quinto mejor local en lo que va del torneo (siete puntos ganados de nueve posibles), mas sus tres juegos estuvieron marcados por el dramatismo en los minutos finales.

“Poco a poco, nos vamos entendiendo más todos los jugadores”, valora el español. “Es cuestión de tiempo. Hay que agarrar confianza entre unos y otros...”.

Lo que hoy debe suceder.

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