A 23 años de distancia de la última vez que se disputó el Gran Premio de México de Fórmula Uno, para el ex piloto Nigel Mansell, la principal diferencia del serial de aquel tiempo a ahora es que el piloto “ya no necesita tanta fuerza física.

“Muchas cosas han cambiado desde que competía. La principal que yo creo es que lo físico se ha hecho a un lado. Ya no necesitas mucha fuerza para convertirte en piloto como cuando yo corría, porque tienes el apoyo de la dirección asistida. En mis días, el piloto llevaba al auto; en tanto que ahora siento que se ha convertido en lo contrario, el auto lleva al piloto hasta cierto grado. No me malinterpreten, el talento sigue siendo lo esencial, pero echo de menos la fuerza bruta que era necesaria para estar en la F1”, analiza Mansell, ultimo vencedor del Gran Premio de México.

En donde sí cree que hubo un gran avance en todos los sentidos es en el tema de seguridad de los pilotos. Tuvieron que pasar 21 años para que un piloto del serial falleciera a consecuencia de un accidente de pista. El francés Jules Bianchi murió este año en una situación que no se veía desde Ayrton Senna, en 1994.

“Creo que la seguridad en el deporte ahora es excelente. No vayamos muy lejos, el accidente de Daniil Kvyat [Red Bull] que sufrió durante la calificación del pasado Gran Premio de Japón es un testimonio de las mejoras que hoy se tienen en este tema. Años atrás hubiera sido imposible ver a un piloto salir por su propios medios del auto después de tremendo golpe”, apunta Mansell.

Actualmente con 62 años, el británico advierte que el GP de México será una carrera muy diferente a las vistas en sus versiones anteriores, pues también los estándares de entretenimiento han aumentado al paso del tiempo.

“Podemos esperar un evento de clase mundial. Será una experiencia asombrosa desde la perspectiva de los aficionados por todo lo que verán. Yo estaré en la carrera y me entusiasma poder observar la reacción de los cientos de aficionados que se entregarán por completo al piloto de casa, Sergio [Pérez]. También creo que los pilotos pasarán un buen día con una pista que promete ser de las más rápidas del calendario”, advierte.

En la renovada pista del Autódromo Hermanos Rodríguez los bólidos podrán alcanzar velocidades de hasta 328 kilómetros por hora en su recta principal. Alejandro Rodríguez

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