El boxeador filipino Manny Pacquiao podría ver afectada su preparación de cara a su pelea contra el estadounidense Brandon Ríos, programada para el 23 de noviembre, una vez que, como funcionario de su país, deba atender las necesidades de miles de sus compatriotas después del paso devastador del tifón Haiyan por su nación.
Pacquiao ha estado entrenado en su natal General Santos City. Usualmente no realiza toda su preparación en Filipinas, pero ante la cercanía del lugar del combate que será en Macaco, China, optó por no viajar esta vez a Los Ángeles, como usualmente lo hace.
Un portavoz de Pacquiao comunicó la semana pasada que Haiyan no afectó al equipo de trabajo del filipino, una vez que la ciudad de General Santos está al sur de la trayectoria que tuvo el tifón. No obstante, se entiende que el alto número de fallecidos tiene consternado y atento al boxeador que aspira un día a ocupar el puesto de presidente de su país.
Pacquiao se encuentra como congresista representando al distrito de Lone Sarangani, en donde viven cerca de 500 mil personas, de las cuales requieren asistencia al carecer de viviendas, comida, electricidad y otros servicios básicos por el pasó del tifón la semana pasada.
Por lo acontecido en los días anteriores, Pacquiao ahora tiene un motivo más para buscar el triunfo en su regreso al boxeo cuando enfrente al Bam Bam Ríos y pueda darle una alegría a un pueblo que ha sido castigado por la naturaleza.
Según datos de la Cruz Roja, se estima que en Filipinas se han confirmado la muerte de mil 200 personas, pero la cifra pueda alcanzar hasta los 10 mil decesos. La cifra de damnificados y afectados puede alcanzar el millón.
