Foxborough.— Corría el décimo minuto del tiempo de compensación. Despesperación chilena, ansiedad boliviana. Una decisión arbitral cambió el destino de un partido que aparentaba en empate y se decantó para ‘La Roja’.

El silbante estadounidense, Jair Marrufo, decretó una mano que parecía no intencional en el área de la selección de Bolivia. El partido estaba 1-1, antes de la polémica acción. Arturo Vidal lo convirtió en la ventaja para ‘La Roja’.

Vidal abrió el marcador para Chile en el arranque de la segunda parte, y eso supuso que los andinos buscarían otro tanto para gestar una goleada que les diera tranquilidad.

El gol del empate llegó en un tiro de falta que Jhasmani Campos, recién ingresado al campo, envió a la escuadra con un zurdazo desde una gran distancia, imposible para Claudio Bravo.

Un auténtico golazo que puso el nerviosismo en el encuentro. El empate era el resultado al que se aferraba Bolivia hasta el final.

A partir de entonces, a Chile le entraron las prisas y aumentó la presión sobre la defensa boliviana, que se replegó totalmente en su área, pero tan sólo logró crear peligro en un par de ocasiones a balón parado, sin éxito, hasta que llegó el penalti en el descuento que le valió los tres puntos. Agencias

Google News

TEMAS RELACIONADOS