Guadalajara.— De la algarabía a la desilusión. Así ha sido la tarde del Rebaño Sagrado en el estadio Omnilife. Con ventaja en dos ocasiones. Con un hombre de más desde el minuto 24. Y pese a todas las condiciones favorables, el Guadalajara ha debido conformarse con un empate 2-2 frente al Veracruz. Sabe a poco. Muy poco, cuando el descenso quema los pies semana a semana.

El marco está preparado para una fiesta. La directiva de Chivas ha anunciado, minutos atrás, que las entradas están agotadas. La ilusión es grande por ver a esta nueva versión del Rebaño Sagrado. Ahora, toca a los jugadores responder. El equipo ha cambiado poco. Pero tiene dos novedades significativas: Carlos ‘Gullit’ Peña y Orbelín Pineda. Con ellos, el Guadalajara gana en dinámica e inteligencia sobre el terreno de juego.

La inversión no tarda en rendir frutos. Entre ambos jugadores, 14 millones de dólares sobre el césped. La jugada se desarrolla por el costado derecho. Omar Bravo regresa atinadamente la pared a Orbelín Pineda. Conducción con cabeza levantada.

Su centro es elevado. Desviado en la defensa. Techa al arquero Melitón Hernández. Desde atrás aparece Carlos Peña. Llega a tiempo. Es la cita con un debut soñado. No podía arribar tarde. El ‘Gullit’ se tiende. De cabeza empuja el 1-0, al minuto 14.

Para el Rebaño Sagrado, todo pinta bien. Hay sustos, como al 22’, cuando ‘Deditos’ López salva con una barrida y enseguida Antonio Rodríguez tapa con el cuerpo el disparo a quemarropa de Juan Albín. Pero el resto parece rojiblanco. Incluso, el panorama parece completamente positivo cuando, al 24’, Gabriel Peñalba se va expulsado tras recibir su segunda amarilla, por presuntamente fingir una falta dentro del área rival.

Con un hombre de más sobre el césped y con la ventaja en el marcador, Chivas tiene todo para buscar el resultado. Omar Bravo prueba de lejos, a las manos del arquero, al 26’. Enseguida, Orbelín Pineda es el que se atreve desde afuera del área, busca el poste más lejano, pero la redonda se va por un costado, al 29’.

Después, el eterno dolor de cabeza del Rebaño Sagrado. A pelota parada, la defensa falla. Una serie de rebotes. Nadie logra sacar el esférico. Le queda a Leonardo López. No perdona. El zaguero empuja el 1-1 para Veracruz, al 36’.

Para la segunda parte, el Guadalajara entiende la obligación que tiene por ser local y la necesidad por ver el descenso de cerca. Desde la primera jornada, cada punto es vital cuando se busca la salvación.

Miguel Ponce controla y levanta la mirada por el costado izquierdo. El centro a media altura cruza toda el área. A segundo poste aparece Omar Bravo. El capitán rojiblanco se tiende y de cabeza empuja el balón a las redes. El estadio explota. Emoción gratuita. El asistente tiene la bandera en alto. Se anula el tanto, al 57’.

Chivas vive sus mejores momentos. Se lanza al frente. Apenas un minuto más tarde, el recién ingresado Javier Eduardo López hace toda la jugada. ‘Chofis’ hace un gran recorte dentro del área. Se quita un defensa más. Llega al fondo. Patea raso y con fuerza. La redonda pega en Alan Zamora. Pasa entre las piernas del guardameta. Cruza angustiosamente la línea. Gol del Guadalajara. El 2-1 de los locales.

El Rebaño Sagrado tiene todo a su favor. Busca el gol que sentencie el encuentro. Disparos de Orbelín Pineda, Raúl López y el capitán Omar Bravo, generan peligro. El ‘Gullit’ Peña es una permanente válvula de escape. La pelota pasa constantemente por sus pies y de ahí surge siempre la sensación de que algo puede ocurrir.

Sin embargo, Chivas no “mata” en el momento que la balanza se inclina a su favor. Y mientras no sentencie, el encuentro está abierto. Basta un descuido. Chivas pierde la pelota. Carlos Salcedo intenta salir a cortar. No lo consigue. Justo en el hueco que deja, se lanza la redonda para Julio Furch. El atacante visitante patea perfecto. Supera a Toño Rodríguez. Latigazo letal. El 2-2 de Veracruz, al 82’.

El Omnilife enmudece y luego se escuchan unos gritos “Chivas al descenso, Chivas al descenso”. Es la guerra que libra el Guadalajara.

Google News

TEMAS RELACIONADOS