Desganado, carente de futbol, con la media cancha perdida y sin su mejor jugador en la cancha, Pumas es víctima del rey León en el mismísimo estadio Olímpico Universitario.

“Es el partido más flojo. No puedes jugar a media intensidad”, lamenta el director técnico auriazul, Memo Vázquez, en cuanto se concreta el “baile” esmeralda a domicilio.

La ausencia de Ismael Sosa, suspendido por la Comisión Disciplinaria, además del lesionado Javier Cortés, evidencian la dependencia que los universitarios tienen hacia determinados elementos.

“No contamos con jugadores importantes [especialmente el argentino Sosa y Javier Cortés], que son fundamentales en el funcionamiento del equipo”, acentúa el estratega.

Para colmo, Martín Bravo, a su regreso a CU —pero como Panza Verde—, conquista su primer gol con dicha casaca. Lo hace a costa de su ex equipo y silencia el inmueble capitalino para redondear la primera victoria de La Fiera en la era del técnico Juan Antonio Pizzi. “La verdad que es muy lindo, en lo personal estoy feliz de volver a la cancha de CU, a este estadio, y contento, porque ganó el equipo [León]”, aplaude la ‘Rata’.

Castigado Sosa por doble amarilla en su visita al Atlas, Memo Vázquez alínea a Alfonso Nieto en su lugar. El ajuste evidencia falta de conexión y fuerza al ataque. A tal grado que las aproximaciones al área leonesa son contadas.

Peor tantito, la batalla en la media cancha la conquista el León a placer. Sin Cortés, Van Rankin ocupa el carril derecho y la media cancha se le carga a David Cabrera, quien no ha encontrado apoyo en el refuerzo paraguayo Silvio Torales, muy parado.

Para colmo, la tarea de Jhonathan Ramis no promete en la generación de talento y Dante López nunca consigue romper el escudo de Navarro. Nieto se extravía y Eduardo Herrera se desespera, porque no le llegan los pases.

Rifados, ‘Gallito’ Vázquez, ‘Gullit’ Peña y Chema Cárdenas se dan un banquete. Los rebotes son para ellos, los arribos de Elías Hernández son frecuentes y las aproximaciones de Mauro Boselli y Miguel Sabah se multiplican sin oposición alguna.

Dadas las condiciones, pronto caen los goles esmeraldas. Al 22’, Boselli fusila en mano a mano al ‘Pollo’ Saldívar. Y al 37’, Sabah cabecea sin marca alguna, en el cobro de un córner, para superar de vuelta al meta auriazul.

El 0-2 en contra pesa más, porque Pumas no tiene modo de revertir. La media cancha es toda para el León y el aliento desaparece en CU. Frustrados, los seguidores se entretienen en goyas y baños hacia los fanáticos que ocupan los asientos preferentes.

Desesperado, Vázquez saca a los desconectados refuerzos Torales y Ramis, pero el aporte de Gallardo e Islas no contribuye a recortar la distancia. Aún así, al 75’, el ‘Grande’ Herrera se encuentra con un balón en el área y consigue empujarlo a las redes.

La posibilidad de reacción se extingue pronto. Porque un par de minutos después, el ex puma Martín Bravo —quien sustituye al lesionado Boselli— encara a Saldívar y lo vence con un cañonazo cruzado.

“Fue extraño anotarle a Pumas, pero estoy contento, porque hacía falta el gol para agarrar confianza. Es el primero oficial con el León y estoy feliz”, festeja la ‘Rata’ al término del duelo.

El golpe es letal. Adiós reacción.

“El horario no nos favorece, es un desgaste importante”, se queja Memo Vázquez, en la conferencia. “No es pretexto, sino la percepción que tengo”, insiste el entrenador, preocupado, porque Pumas no pesa en CU.

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