Si en algún instante le hubieran dado a escoger entre ser veterinario o árbitro, Eduardo Brizio Carter habría elegido la primera opción.

“Siempre me preguntan, ¿qué preferirías, ser árbitro o veterinario?, y les digo, ‘no, pues las dos cosas’. Pero si nada más me dieran a escoger una sola, me quedaría con médico veterinario, desde luego”, responde sin titubeos.

“Desde antes de ser árbitro me dediqué a estudiar medicina veterinaria. Era mi ilusión, tener mi clínica y dedicarme a preservar la salud de los perritos y devolverles la alegría”, confiesa, mientras atiende a EL UNIVERSAL en su consultorio, donde se da tiempo para preparar al Bichón frisé de la conductora de televisión, Joanna Vega Biestro, el cual será intervenido de un mal congénito, por un testículo retenido.

“En esta clínica tengo 27 años y tuve otra allá por Santa Úrsula, un dispensario veterinario, en el que duré tres años. Ya tengo como 30 años de experiencia siendo médico veterinario”, explica Brizio, quien en sus primeros años picó piedra.

“Me recibí en 1982 y en 83 abrí mi primera clínica veterinaria, hace 30 años. Estuve tres años ahí por el Estadio Azteca, zona en que la gente no tiene mucho poder adquisitivo y tenía varios casos clínicos, pero la gente no tenía lana. Aprendí mucho, pero me tuve que pasar a un lugar con mejores instalaciones y que mejorara la cantidad y la calidad de la clientela y aquí estamos, desde hace 27 años, en División del Norte”.

Curiosamente en tres décadas como veterinario, ha alternado esa profesión con el arbitraje y, tras su retiro como nazareno, ahora lo alterna con ser comentarista de televisión y columnista de El Gran Diario de México, donde cumplió 10 años.

A pesar de su fama como ex silbante, Brizio asegura que la mayoría de sus clientes acuden al consultorio sin saber que él es quien atiende el negocio.

Apenas lo descubren en cuanto observan las fotos que tiene en la recepción con algunos famosos del futbol, como Hugo Sánchez, u otras en las que aparece pitando, con su uniforme de negro.

“Gracias a Dios tenemos mucha clientela, pero lo curioso es que no me busca tanta gente porque sea yo árbitro, sino por veterinario, para que les atienda a sus perros o por recomendaciones”, descubre.

Sin embargo, curiosamente atiende animalitos que son como parte de la familia de algunos famosos, como la referida Vega Biestro o de ex futbolistas como Miguel España y Carlos Hermosillo.

“Hace muchos años atendí a perritos de Miguel España, uno que se llamaba Agosto. Hace poco operamos a un bulldog, propiedad de Carlos Hermosillo, que se fracturó el codo, se llama La Gorda. Cuando estaba aquí, en México, El Pájaro Domizzi, me traía a sus perros. En ese entonces estaba mi hija muy chica y al escuchar el acento del Pájaro, le preguntó: “¿Por qué hablas como bodacho?”, expresa risueño.

En algún momento, Martín Félix Ubaldi le trajo a sus perros y actualmente el animador Paco de la O le confía sus apreciados gatos: “En fin, tengo algunos clientes que son del medio artístico o deportivo”.

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