Ver a un equipo con promedio de 21 años en el campo, de los cuales  nueve de los once son titulares en sus respectivos equipos en la Primera División es muy positivo para el futbol mexicano. Más allá de la goleada a un equipo burdo, sin sentido y juntado de la nada como fue Trinidad y Tobago, la juvenil selección mexicana ofreció un nivel muy digno, mostrando que trabajando seriamente se puede llegar a Tokio 2020 con esperanza de tener otro gran resultado.

Los caribeños mostraron poco o nada, pero muchas veces ha pasado lo mismo con la otra selección (por ejemplo la de Copa Oro) y no es aprovechado por los jugadores. Así que siempre será bueno ver a jóvenes con hambre de triunfar y ojalá que así se mantengan, porque es parte de lo que necesita el futbol mexicano a nivel de representativos.

La primera gran prueba de José Juan Macías bajo la supervisión de Gerardo Martino  fue exitosa; como lo fue también para Jesús Angulo, futbolista del Necaxa que está dentro de los mejores mexicanos del campeonato de Liga. Una muestra de que la juventud  no está peleada con la calidad, tampoco la nacionalidad, por eso es inverosímil observar jugadores de medio pelo que tapen salida a talentos nacionales. La muestra evidente se dio unas horas antes del inicio del partido de la Selección ayer en el Nemesio Díez, cuando el Toluca y el Veracruz se presentaron en un partido telonero, correspondiente a la Copa MX, en el que las miserias de varios futbolistas extranjeros fueron evidentes, sobre todo del lado de los Tiburones Rojos.

Ahora la pregunta es: ¿Será el Tata Martino el asesor de Jaime Lozano para el preolímpico que se disputará en marzo? Porque el equipo que paró ayer en el campo seguramente ganará el boleto a Tokio 2020 —hay que recordar que el clasificatorio es en Guadalajara—, sin ningún problema. Queda claro que las miserias del área, combinado con este talentoso grupo en crecimiento los pondría en los Juegos del próximo verano. ¿Por qué no dirige Martino en Tokio? ¿En verdad es demasiado arriesgado para la continuidad e imagen? Me parece que no.

Y la proyección de algunos de estos jugadores no queda solamente en lo que pueden ser unos buenos Olímpicos. Elementos como Macías, Angulo y Sebastián Córdova pueden iniciar un proceso para incorporarse a la Selección Mayor para lo que realmente importa: las eliminatorias y por supuesto, el Mundial  de Qatar 2022. Y no es que tengan que ser titulares, pero Martino puede involucrarlos y moldearlos según lo que pretende del equipo mexicano con miras a la siguiente Copa del Mundo.

Si tanto hemos hablado del mentado cambio generacional, ahí tiene a algunos futbolistas que encajan en lo que necesita, siempre y cuando vayan con un trabajo adecuado y sin perderlos en el camino con las distracciones que han impedido que México despegue a nivel de selecciones absolutas.

@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

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