Dicen que la primera impresión es la que cuenta, que el primer vistazo que te den suele influir mucho en la manera en la que te perciben los demás. Sea cierto o no, la realidad es que al comprar ropa y calzado no sólo debemos pensar en nuestra apariencia, sino también tenemos que ser sabios para abrir la billetera.

¿Cuánto es lo que se debe gastar en este rubro? LearnVest, un sitio dedicado a realizar recomendaciones financieras, asegura que no se debe gastar más de 4% del ingreso anual en el presupuesto para ropa.

Pero, ¿es o no cierto este dicho popular? Para demostrar qué tan cierta es esta afirmación de que las primeras impresiones son las más importantes, un par de profesores de la Universidad de Hertfordshire, un condado al interior de Inglaterra, realizó el estudio “El efecto de la apariencia en la primera impresión”, y concluyeron que las primeras impresiones cuentan y mucho: “Las personas son juzgadas por su apariencia de pies a cabeza y el fundamental papel que tiene la vestimenta en crear una impresión positiva no debe de subestimarse”.

Encontraron que incluso detalles tan sutiles como el corte de un traje en los hombres tiene un impacto poderoso en los juicios sobre el estatus profesional y personal de quien lo usa.

En cuanto a las mujeres, encontraron que las que fueron percibidas de una mejor manera fueron aquellas que usaban un traje con falda en vez de uno con pantalón.

“Las mujeres tienen más opciones de vestimenta para el trabajo que los hombres pero tienen que mantener un balance entre su profesionalismo y su atractivo. El traje con falda puede alcanzar este balance sin parecer provocativo”, asegura el estudio.

Después de saber esto, tampoco se trata de salir corriendo para renovar el repertorio de prendas. Si el primer vistazo importa, entonces hagamos lo posible por dar la mejor imagen, eso sí, sin dañar nuestras finanzas.

Primero, un análisis

Revisa qué tienes en el clóset. Tim Gunn, autor de “Una guía para la calidad, el sabor y el estilo”, recomienda que para hacer esta selección realices cuatro pilas: tirar, regalar, reparar y aquellas que signifiquen algo emocional. Deshazte de las dos primeras y quédate con las que realmente uses.

Ahora, a comprar

Hacer una lista de compras es importante porque así podrás restringir los gastos a lo necesario. “Si no lo haces caerás en compras de impulso, porque te gustó o porque está de oferta pero no lo necesitabas”, explica David Navarro, consultor en imagen y director en Imagen Excellence.

Poco a poco

No necesitas dar el tarjetazo para lograr un guardarropa combinado y a buen precio. Después de hacer la lista de lo que necesitas, haz un presupuesto y destina una parte de éste a este rubro. No pienses que cuando tengas dinero lo harás, porque ese día puede tardar en llegar. Mejor comienza a planearlo y hazlo de manera lenta y estructurada. “Comienza con alguna de las prendas que más te hacen falta. Así no te desfalcas y puede ser que en seis meses tengas el guardarropa ideal”, asegura David. Aprovecha meses sin intereses y todo tipo de promociones.

Eso sí, recuerda que la ropa no es una inversión. Éste es el consejo de Barbra Horowitz, autora de “Closet Control” para LearnVest.

Esto se refiere a que mientras tu casa y tu cuenta de retiro sí son una inversión, la ropa y el calzado no lo es. No sólo por costar caro te van a durar para siempre. Mejor compra poco a poco las piezas que vayas necesitando.

Otro consejo de Horowitz es que no compres bajo presión o porque vas a tener un bautizo o algún otro evento.

Si tienes una boda, en vez de correr a comprar un vestido, ¿por qué no vas y pides uno prestado? Si sientes que necesitas comprar, hazlo con tiempo para encontrar algo que te quede bien y esté dentro de tus posibilidades.

Lo barato puede salir caro

Si armas tu guardarropa con prendas de baja calidad es muy probable que lo tengas que estar renovando cada año o año y medio. “Siempre será mejor tener poca ropa pero de excelente calidad a tener mucha ropa de baja calidad”, asegura Navarro.

La buena calidad no está peleada con que lo mantengas sencillo. El sitio “Money under 30” recomienda que trates de simplificar tu guardarropa.

Es decir, que trates de combinar las cosas con negro, blanco y colores neutros para ampliar la posibilidad de que una gran parte de tu guardarropa combine y no necesites un par de zapatos para cada vestido o para cada traje.

Otra recomendación es que te mantengas alejado de las tiendas sin ofertas, según “Money under 30”.

No siempre vas a tener dinero para comprar algo en un lugar en donde los artículos están a su precio real pero esto no quiere decir que no puedes encontrar buenos precios.

Existen outlets y tiendas que ofrecen ropa a muy buen precio y que por salir de temporada están en descuento.

Sé tú mismo

Ésta es una parte esencial en esta tarea de armar un guardarropa accesible al bolsillo. Piensa en qué es lo que realmente necesitas para desempeñarte en tus tareas diarias porque esto te ayudará a construir el guardarropa que deseas.

Encontrarás ropa que puede gustarte mucho pero que en realidad no vas a ponerte. Compra sólo lo que realmente te queda y acomoda a tu cuerpo, no te dejes guiar por las rebajas.

¿Tintorería? Muchas veces se trata de ahorrar en tintorería comprando prendas que deberían de lavarse en seco –como sacos y trajes– y no se hace supuestamente para ahorrar pero a veces es mejor gastar un poco más en tintorería que comprometer tu imagen a una mala prenda.

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