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Bajo la dirección de Martín Acosta, se presentó con gran éxito en el Teatro Rosalío Solano el espectáculo escénico “La acidez de las mariposas”, con las actuaciones de Esmirna Barrios y Pepe Moreno, quienes dieron muestra de su gran talento dentro de las actividades del Festival Cultural Querétaro 2014 que se está llevando a cabo del 20 al 27 de abril.
En palabras del director, La acidez de las mariposas “imagina un dueto: un personaje de un cierto fantástico que guía a la mujer que viaja por un bosque misterioso. A lo lejos del eco del análisis freudiano. Pero de un psicoanálisis ‘puesto’ como dirían las nuevas generaciones, LSD. El accidente científico que ha sobrevivido al nuevo siglo: la droga del viaje y del reconocimiento. Hansel y Gretel descubren una casita en un bosque de ácido lisérgico, pero ésta no es de chocolate, sino de papelitos que llevan impresas imágenes psicodélicas”.
Se trata de una obra que invita a la reflexión sobre los miedos y los deseos a través de las interpretaciones de Esmirna y Pepe, quienes asumen el reto del trance y dan testimonio sobre sus tiempos con una mirada hacia adentro o desde adentro. En el escenario, los actores cuentan también su desconsuelo, la madrugada realista luego del alucine fantástico y dialogan sobre ser jóvenes, una condición que irremediablemente se pierde con el tiempo.
”La acidez de las mariposas” hace referencia a “un experimento posdramático, performático o teatral sin etiquetas, en donde hay una realidad que se nos escapa para sentirse en ficción, una ficción que enseña las entretelas, los genitales y lo escatológico. La imaginación al servicio de lo que no podemos tocar y que a veces resulta difícil de explicar, un viaje difícil de explicar pero que es necesario”, refiere el mismo Martín Acosta.
Lo anterior responde al título de esta presentación relacionado a las mariposas monarca que están condicionadas genéticamente cuando al nacer saben que deben emprender un viaje que es un retorno al punto de partida.
Un viaje que implica un regreso, “como en el caso del hombre que ha inventado artefactos que lo ayudan a transportarse y creer que es él quien vuela, pero el único vuelo equiparable al que anhela es el del sueño, el de la introspección mística o el que le producen las drogas. En todos los casos es un vuelo que siempre lo lleva de regreso”.
Posterior al espectáculo escénico, con una duración de hora y media, el director Martín Acosta y los actores Esmirna Barrios y Pepe Moreno recibieron un reconocimiento de parte del gobierno municipal de Querétaro, a través del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, como agradecimiento a su participación en este foro cultural.
