Los mexicanos que viven en Estados Unidos no quieren regresar, quieren ayuda para quedarse, no quieren volver “al infierno”, quieren ayuda para permanecer en ese país, afirmó el ex canciller Jorge Castañeda Gutman, al participar en el Foro Migrante, que se llevó a cabo en el Aula Forense de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ); además, señaló, México tiene “fichas” con las cuales “jugar” contra dicho país, como el combate al crimen organizado, que exigen pero para lo cual no da nada a cambio.

En el foro también participó Eunice Rendón Cárdenas, ex titular del Instituto de Mexicanos en el Exterior, y el diputado federal Víctor Manuel Giorgana Jiménez, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.

Rendón Cárdenas recordó que 12 millones de mexicanos viven fuera del país, la mayoría en Estados Unidos, donde 35 millones de personas tienen origen mexicano de primera, segunda o tercera generación.

En los últimos años, apuntó, los migrantes calificados aumentaron; nuevamente Estados Unidos tiene a la mayoría, con 85%, representando migración altamente calificada.

La ex funcionaria federal explicó que durante el gobierno de Barack Obama hubo 3.7 millones de deportaciones, pero la diferencia con el gobierno de Donald Trump es el miedo que siente la comunidad migrante, que afecta incluso su salud mental.

Toda la familia se mete en la dinámica del miedo y los hijos que ya son ciudadanos de Estados Unidos también lo sienten, dijo.

“Estamos viendo que regresa gente que llevaba más tiempo viviendo en Estados Unidos, por lo que se necesitan políticas de reinserción. También llegan jóvenes que toda su vida han vivido allá y que se enfrentan a otra realidad cuando llegan a México”, enfatizó.

Del mismo modo, Rendón Cárdenas indicó que sólo 27 mil de 500 mil deportados en el gobierno de Trump tiene antecedentes penales y que en Estados Unidos repatrian incluso por violencia intrafamiliar, lo que puede llevar a que la gente no denuncie los maltratos.

Precisó que 5.7 millones de mexicanos viven sin documentos o de manera ilegal en Estados Unidos; las entidades que más expulsan migrantes en el país son la Ciudad de México, Michoacán y Oaxaca.

En tanto, Castañeda Gutman señaló que los mexicanos que viven en Estados Unidos no quieren regresar, quieren ayuda para quedarse, pues no quiere volver al infierno, como ellos le llaman: “Más allá si este es el infierno, dependiendo qué video salió, qué día de la semana”.

Explicó que cada deportado tienen que pasar tres facetas o problemáticas, la primera es la separación familiar, todo un drama humano.

En México es un drama social cuando regresan, más cuando son jóvenes, pues no tienen oportunidades de desarrollo o trabajo y son reclutados por el crimen organizado, advirtió en segundo lugar.

El tercer punto son las remesas, ya que por cada deportado hay una familia menos que recibe ese dinero.

El ex canciller mexicano enfatizó que lo que necesitan los mexicanos en Estados Unidos son abogados: “Los abogados en Estados Unidos son caros también, pues aunque donen su honorarios, generan gastos, además se necesitan recursos para fianzas, que son de alrededor de 5 mil dólares. Hemos pensando algunos de que hay que congestionar el sistema americano de impartición de justicia, saturando de recursos para evitar las deportaciones”.

Por otro lado, habló de la guerra contra el narco, que tanto ha costado al país, tanto en vidas como en imagen, lo que le funciona al país del norte, pues es una guerra para evitar que la droga llegue a Estados Unidos.

México debe de pedir algo a cambio para continuar con el combate al crimen organizado y el tráfico de drogas, “es una ficha que México debe de usar”, sostuvo.

Giorgana Jiménez dijo que las deportaciones de Estados Unidos tienen mucho tiempo, pues Obama implementó una política que derivó en la salida de millones de migrantes.

Indicó que desde el Congreso buscan realizar trabajos de acercamiento con sus contrapartes de aquel país, para abordar temas bilaterales, como crimen organizado, migración y acuerdos comerciales.

Añadió que acompañan al gobierno de la República para que el Congreso refuerce la labor diplomática y el trabajo de los consulados.

Otra cuestión importante será el tema presupuestal, en el cual deberán de trabajar, concluyó.

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