El 22 de abril pasará a la historia como el día en que, por primera vez, un expresidente de Estados Unidos se sentó en el banquillo de los acusados. Donald Trump, el presunto candidato del partido republicano a la presidencia de ese país, ha sido imputado 34 veces por diversos delitos por el Fiscal de Distrito de Manhattan.

El exmandatario es acusado de haber alterado sus informes contables para justificar, de manera fraudulenta, los pagos efectuados a una actriz porno y a una modelo de la revista Playboy, a fin de ocultar información a los votantes días antes de las elecciones presidenciales de 2016. Ambas mujeres han referido en sus declaraciones que se sintieron coaccionadas para tener relaciones sexuales con el magnate.

Hace unos meses, en otro caso que se dirimió ante una corte civil, el expresidente norteamericano fue señalado de agredir y abusar sexualmente por la periodista E. Jean Carroll. En un juicio por difamación en contra del exmandatario, Carroll refirió cómo Trump la agredió sexualmente en una tienda departamental, en Nueva York, en 1996. Donald Trump, declarado responsable de difamación y de abuso sexual en contra de la escritora, fue sentenciado a pagar a Carroll cerca de 90 millones de dólares en daños, está apelando la sentencia. La conducta de Donald Trump, acusado de múltiples agresiones sexuales en contra más de 19 mujeres, debería indignarnos. Sin embargo, esos señalamientos no detuvieron su candidatura en 2016 y, seguramente, tampoco lo harán en 2024.

Otro ejemplo es el expresidente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Khan, acusado de abuso sexual e intento de violación por una camarera de un hotel de Nueva York. El caso se resolvió en una corte civil después de que el banquero pagara una gran suma de dinero. En Inglaterra, el Príncipe Andrés fue acusado de abuso sexual de una menor que era explotada por la red internacional de tráfico sexual de su amigo Jeffrey Epstein, quien se suicidó en una prisión de Nueva York antes de ser juzgado. Se estima que las más de 100 víctimas de Epstein tenían entre entre 12 y 17 años. En documentos del caso, recientemente hechos públicos, se nombra a más de 150 políticos, abogados, legisladores, empresarios y académicos. El caso sigue siendo investigado.

En México, Félix Salgado Macedonio, acusado de agresión sexual y violación por cerca de 10 mujeres, entre ellas una niña en 1998 y una periodista en 2016, hoy ocupa una curul en el Senado de la República. Las investigaciones penales en su contra se han detenido de manera inexplicable y no han prosperado. Sus víctimas siguen clamando justicia.

El juicio en contra de Trump, nos abre una nueva ventana para observar, una vez más, como los hombres en la cúspide del poder económico y político, agreden a las mujeres. La violencia sexual que ejercen los poderosos en contra de mujeres y niñas se alimenta de la impunidad.

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