¿Pues no que ya habíamos dejado atrás la etapa de los tlatoanis chocarreros, que se habían extinguido los caudillos y que las facultades metaconstitucionales del presidencialismo eran cosa del pasado?

Pues qué cree, que el Fondo de Pensiones del Bienestar; la reforma que mete en camisa de fuerza al ´juicio de amparo´; y la que otorga facultades al Presidente para perdonar a criminales, son tres iniciativas altamente tóxicas para el país.

El sinsentido es el peor de los argumentos para imponer cualquier reforma de ley.

Algunos datos.

El absurdo. El Fondo de Pensiones del Bienestar que pretende aprobar la bancada del partido en el poder y sus aliados en comisiones, no es otra cosa que propaganda electorera en tiempos de sucesión, que de concretarse será un robo o despojo en despoblado de los ahorros de muchos mexicanos.

La perspectiva para los próximos años es que el gasto público sufrirá severos recortes para enfrentar el descomunal déficit público que llegará en 2024 al 9.5 por ciento y que lo han resuelto con deuda, más deuda y mucha deuda y por lo que se ve lo seguirán haciendo.

Por eso quieren darle un pellizco de 40 mil millones de pesos a recursos administrados por las Afores y que forman parte de los ahorros de los mexicanos de 70 años y qué por alguna razón, no han reclamado.

Hay que decirlo, el gobierno no tiene por qué apropiarse de los ahorros generados a lo largo de años de trabajo de los mexicanos. Qué no saluden con sombrero ajeno.

Eso de que el Fondo de Pensiones del Bienestar aliviará la pobreza de los adultos mayores es choro mareador porque no establece mecanismos para obtener recursos sanos que lo garanticen. Y si a eso le agregan reducir a 65 años la edad para obtener una pensión (de la 4T) y que el tope mínimo de una pensión formal será de 16 mil pesos, es lo más cercano al mundo de la fantasía y la ilusión. ¡Tomen su chocolatote!

La pregunta sigue siendo: ¿de dónde?

Chéquelo, este año el gobierno federal destinó poco más de 465 mil millones de pesos para las pensiones (no contributivas) de los adultos mayores y sugiere qué en el primer año del siguiente sexenio el gasto será de 482.9 mil millones de pesos, es decir, 18 mil millones más. ¿De dónde?

Y eso resuelve la bomba de tiempo que son las pensiones, pues no.

Otras reformas de extrema gravedad tienen que ver, una con la distorsión del ´juicio de amparo´, reconocido como parte vital de la cultura de la legalidad y que curiosamente en 2009 Arturo Zaldívar en un artículo publicado en un homenaje a Diego Valadés, reconocía que “el juicio de amparo es el instrumento encargado de la protección de los derechos fundamentales, la parte más importante de la justicia constitucional”. Por eso no se entiende cómo ahora quieren rasurarlo y quitarle fuerza como mecanismo de freno al absolutismo presidencial.

Aparte va la monrealista reforma a la ley de amnistía que le permite al Presidente otorgar el perdón a personas procesadas o sentenciadas, pero no piense que es electorera aunque los malosos ya saben a quién encomendarse… el zacatecano ya lo hizo.

Tarjetazos de María del Carmen (Melita) Peláez

1.- Y qué tal que en el próximo sexenio la actual élite de las fuerzas armadas se mantenga en los cargos clave del gabinete, que le permitiría además de continuar en el ámbito de la seguridad interna, afianzarse en sus nuevos papeles en sectores económicos claves, tradicionalmente civiles, como las aduanas, el control de puertos de entrada y salida, migración, turismo, infraestructura y salud pública.

A propósito de las versiones que suponen que el actual Secretario de la Defensa eventualmente podría repetir en su cargo, en caso de que la candidata favorita de AMLO ganara, la periodista @DoliaEstevez nos comparte el estudio Las implicaciones políticas el nuevo militarismo en México, desarrollado por Ryan C. Berg y Emiliano Polo, del Center for Estrategic & International Studies (CSIS) @RyanBergPhD @EmPoloA @CSISAmerics en el que examina el nuevo papel del militarismo en México.

Una de las conclusiones es esta: “El próximo presidente de México enfrentará un peligroso dilema. Heredará los riesgos de enfrentar los intereses económicos y políticos creados que el militarismo de AMLO ha permitido, especialmente dentro de los círculos de élite de las fuerzas armadas. Sin embargo, ningún riesgo es mayor que la inercia de la actual trayectoria del militarismo. A medida que pase el tiempo será más difícil corregir el ascenso de México al militarismo y, en comparación, los riesgos de enfrentar a las fuerzas armadas siempre serán menores que el riesgo de hacer avanzar el militarismo en una democracia constitucional”.

Berg y Polo llaman la atención de que el próximo presidente de México podría encontrar aliados en lugares muy extraños. Algunos de ellos serán los miembros de las fuerzas armadas que creen en su responsabilidad institucional y no están de acuerdo con el actual papel que desempeñan.

Para quienes estén interesados pueden consultar este artículo en el siguiente enlace:

2.- De reversa Mami.

Las múltiples quejas que navegan en las redes sociales de mexicanos en el exterior que fueron dando de baja del padrón y que no podrán votar en las elecciones de junio, hace sospechar que hubo mano negra porque se dieron cuenta que 40 mil votos o más NO serán para la corcholata favorita. Se espera una aclaración puntual y creíble del INE.

3.- Si usted quiere conocer las implicaciones jurídicas de las reformas de AMLO, le recomendamos leer el artículo del ex ministro en retiro José Ramón Cossío @JRCossio en la revista Nexos. Aquí va el enlace:


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