Desde los años noventa la Ciudad de México ha representado el voto duro de la izquierda nacional. La capital del país ha sido decisiva para que hoy el ala progresista de la clase política mexicana viva una realidad en la que tiene mayoría en las cámaras, mayoría en gubernaturas y por supuesto la Presidencia de la República. Por ello la importancia de mantener buenos números en el corazón político y económico del país, situación que pareciera no ser tan sencilla como en elecciones pasadas, ante esto Morena ha cerrado filas y priorizado las alianzas estratégicas con partidos afines y al interior, donde claramente hubo diferencias entre los que apoyaban a Omar García Harfuch y la hoy candidata Clara Brugada.

Recordemos que el sector de Morena que apoyaba al exsecretario de seguridad argumentaba que el perfil del policía lograba levantar simpatías entre los sectores más conservadores de la capital, lo cual desde su discurso aseguraba un triunfo apabullante en la ciudad, la realidad es que difícilmente la militancia de a pie, las y los intelectuales del partido movimiento y los simpatizantes hubieran apoyado a un candidato con los antecedentes personales y familiares que tiene el hoy candidato al Senado de la República. El escenario para Clara es alentador en el sentido de que las bases dejarán alma, vida y corazón durante la campaña y el día de la elección, sumando las preferencias electorales que le favorecen según las encuestas y el efecto AMLO, cuyos buenos resultados alcanzan a darle miles de votos a todas y todos aquellos candidatos que competirán en este 2024, y por supuesto el efecto Sheinbaum, quien al ser la virtual primera Presidenta, le dará voto cascada a la exalcaldesa de Iztapalapa.

El escenario hoy pinta de la siguiente manera: la alianza del PAN-PRI-PRD se estaría llevando seis alcaldías, empezando por la Benito Juárez, que tradicionalmente ganan; seguida de Miguel Hidalgo, que también es un bastión azul, y rematando con Cuajimalpa, Álvaro Obregón, Coyoacán y Magdalena Contreras; mientras que las 10 restantes serían territorio de la 4T, misma que recuperaría Azcapotzalco y la alcaldía más importante, la Cuauhtémoc. Estos datos tienen un enorme sentido cuando observamos el ejercicio de polls.mx, donde la candidata de la izquierda hoy cuenta con una ventaja cómoda del 57% contra un 37% de Santiago Taboada, personaje que ha sido duramente criticado por la cantidad de publicidad que ha contaminado visualmente la ciudad.

Hoy por hoy el balón está en la cancha de Morena, y mientras no caiga en fuego amigo, ni en decisiones que atenten contra la militancia el próximo 2 de junio, la Ciudad de México será territorio morenista en su gran mayoría y será trascendental para el sexenio que pudiera encabezar Claudia Sheinbaum. El tiempo será factor para ver cómo se llega a la jornada electoral, hasta el momento se lograr visibilizar un nuevo descalabro para la alianza del Frente , la cual no sólo está en la lona en la carrera presidencial, sino en más de una entidad en competencia.

Google News