En la colonia Lindavista del municipio de Querétaro los comerciantes del mercado El Tepetate señalan que diariamente se puede observar a jóvenes que incurren en actos de drogadicción.

Diferentes locatarios aseguraron que durante los fines de semana, los jóvenes menores de edad se reúnen en la esquina de la calle de Jiménez, frente al mercado El Tepetate, para consumir bebidas alcohólicas, así como otras sustancias nocivas para la salud.

Aseguraron que una vez que estas personas se encuentran en estado etílico comienzan a realizar actos vandálicos, en contra del patrimonio y la integridad física de los ciudadanos.

“A mí en una ocasión me robaron todo el mandado para la semana y como tengo más de 60 años pues ni cómo alcanzarlos, ya que corren rapidísimo. Llamamos a la patrulla, los policías llegaron 45 minutos después y me cansé de esperarlos”, dijo en entrevista para EL UNIVERSAL Querétaro, María Yolanda Callejas García.

Aunque realizan reportes a la línea de emergencias 066, para dar a conocer a la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro (SSPMQ) las acciones de los jóvenes, los elementos policiacos no llegan al mercado para atender los reportes, dijeron.

“Es muy difícil que los policías lleguen a atender los pleitos de los muchachos que se embriagan en las calles, en algunas ocasiones nos tratan de estafar diciéndonos que nos cargan las bolsas y una vez que les dices que sí, se echan a correr y ni quien los alcance”, continuó relatando Yolanda.

Los comerciantes denunciaron que al menos 25 personas de entre 25 y 40 años, durante todo el día consumen drogas inhalables y al no contar con dinero para comprar más thinner o cemento para PVC llegan a los puestos a cobrar el llamado derecho de piso para seguir con su adicción.

Ernesto Flores, acomodador de autos autorizado por la administración del mercado, comentó que en varias ocasiones los comerciantes que se niegan a dar dinero a los adictos son víctimas de violencia al terminar su turno en el mercado.

“Diferentes pleitos se han iniciado cuando los comerciantes defienden a uno de ellos después de que los drogos los empiezan a atacar, porque no quisieron dar la cuota que les piden. A veces son 100, otras veces 300 pesos, pero es para tener dinero para comprar su droga”, explicó.

Ernesto agregó que los pleitos han durado al menos hora y media y la policía no llega al lugar del incidente hasta que se acabó la riña. Aseguró que la gente termina con golpes y cortadas, pero no hay policía que los controle.

Los más de 100 comerciantes al interior del mercado aseguran que otro problema que enfrentan es el consumo de alcohol por parte de muchachos cada vez más jóvenes. “Nos hemos encontrado con niños de 12 o 13 años ya bien borrachos al interior del mercado. Los mandamos a sus casas, pero quién sabe si llegan”, dijo María Inés García Ramírez.

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