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El Aeropuerto Intercontinental de Querétaro podría cerrar el año con una afluencia de 400 mil pasajeros, en tanto que el promedio mensual que se maneja es de 33 mil personas, casi 10 mil más que el año pasado, comentó su director general, Miguel Mario Inzunza Luque.
Destacó que anteriormente la terminal aérea tenía una vocación de negocios, sin embargo, con la apertura a destinos de playa, se ha posicionado como una de las entidades atractivas para el turismo, lo que se ha visto reflejado en el número de personas que usan dicha terminal.
Tan sólo en julio pasado se registró una afluencia récord de 39 mil 320 pasajeros, por lo que reconoció la necesidad de ampliar las instalaciones del aeropuerto para ofrecer un mejor servicio a los viajantes.
Sin afectaciones por ébola. Por otro lado, el funcionario comentó que están atentos ante cualquier riesgo de contagio de ébola, sobre todo en los vuelos que provienen de Estados Unidos, como Houston y Dallas, en este último existe mayor vigilancia.
Dicho punto es más vigilado luego de que se diera a conocer que una enfermera con el virus viajara en avión hacia dicha ciudad.
Dijo que además de los vuelos internacionales, también se tiene importante vigilancia en las llegadas de destinos como Cancún y Tijuana, pues en esos puntos existen muchos turistas internacionales que podrían representar un punto de riesgo.
Consideró que el posible contagio es muy remoto, aunque no imposible, pero destacó que si se toman las medidas necesarias para evitar que el virus llegue a nuestro país, proveniente, principalmente de EU, donde cuentan con toda la tecnología para detectar y prevenir más contagios.
Explicó que cada semana hay 42 vuelos internacionales, y que hasta el momento no ha disminuido el número de pasajeros en esos viajes.
Recordó que de acuerdo a las medidas de sanidad que han sido dadas a conocer, este virus se contagia una vez que comiencen los síntomas, por lo que en caso de viajar con algún portador que no ha tenido sintomatología no habría un riesgo mayor, sin embargo, cuentan con un centro de CCTV para tener un control de todos los pasajero que estuvieran en contacto con un punto de riesgo.
De manera periódica, las autoridades aeroportuarias, así como de las Secretarías de Salud y Desarrollo Sustentable mantienen encuentros informativos para trabajar en conjunto sobre esta y otras enfermedades, por lo que se cuenta con una brigada de especialistas, en el aeropuerto, para atender cualquier anomalía.
Son entre cuatro y cinco personas las encargadas de vigilar que los pasajeros no presenten ojos rojos, mareos, vómitos, dolor de cabeza y otros síntomas que podrían estar relacionados con el ébola.
