La líder del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma de Querétaro (STEUAQ), Laura Leyva Saavedra, hizo un llamado —nuevamente— a las autoridades universitarias, a dar una explicación del porqué durante un periodo de seis meses dejaron de aportar 3 millones de pesos al fideicomiso de pensionados, aunque, dijo, es un dinero que se ha reintegrado en su totalidad.

Comentó que este fideicomiso se constituyó desde 2007, con aportaciones por parte de la universidad, los trabajadores y del gobierno federal. Sin embargo, destacó la líder sindical que a la fecha el manejo de estos recursos no ha sido totalmente transparente.

“Ha habido malos manejos por parte de la universidad, ya que desde el mes de julio de 2013 a enero de 2014 no se realizaron los depósitos de las aportaciones que correspondían a la UAQ, que estaba haciendo los depósitos en otra cuenta a nombre de la universidad, una cuenta de inversión diferente a la del fideicomiso”, aseveró.

Hallan irregularidades

En este sentido, puntualizó que la cantidad que la universidad dejó de aportar en este periodo fue de 2 millones 994 mil 624 pesos, y aunque son recursos que se han reintegrado en su totalidad, incluido los interés por aproximadamente 29 mil pesos, el sindicato desconoce los motivos que tuvo la autoridad universitaria para realizar esta acción.

“De manera unilateral, la autoridad tomó la decisión, violentando el contrato del fideicomiso que debe ser de común acuerdo con el comité de vigilancia y de pensiones, sin embargo, realizaron los depósitos en otra cuenta de inversión y aunque se restableció el dinero y se depositó en la cuenta correcta, esto no debió de haber sido, porque se firmó un contrato que se debe de respetar y la universidad no respetó”, destacó.

Al cuestionar a la líder del Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Autónoma de Querétaro sobre la petición real sobre este asunto, puesto que son recursos que ya han sido reintegrados en su totalidad por la universidad, esta afirmó, que la acción radica en que nunca debió de suceder.

“No hay una seriedad, no hay un respeto a los convenios firmados y eso deja mucho que desear, que la Institución tome decisiones sin respetar un comité, un contrato firmado, cuando es una obligación de la universidad cuidar los recursos”.

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