Desde su llegada al poder, Andrés Manuel López Obrador se ha referido de manera despectiva al movimiento feminista. Tal pareciera que su fin es desprestigiar a quienes buscamos cambiar el paradigma del machismo mexicano para generar verdaderas oportunidades de avance social para todas las mujeres y niñas de México.

Desde que inició su presidencia López Obrador ha hecho evidente su desprecio por la lucha feminista. Recordemos que eliminó los fondos federales a refugios y estancias infantiles afectando irreparablemente a mujeres víctimas de violencia extrema y trabajadoras de todo el país. Sus desafortunadas declaraciones sobre feminicidio muestran su falta de interés para combatir la violencia que viven las mujeres de México y qué decir de las murallas con las que rodea el Palacio Nacional en contra de las manifestaciones feministas. 
Hace unos días, Andrés Manuel volvió a atacar al feminismo asegurando que éste es una creación del neoliberalismo, “para evitar que la población se diera cuenta de los saqueos... Por eso no se hablaba de corrupción, se dejó de hablar de explotación, de opresión, de clasismo, de racismo”.

Los comentarios del Presidente nos demuestran que de plano no comprende los reclamos de las feministas y defensoras de derechos humanos. Si comprendiera, sabría que el feminismo es un movimiento que tiene más de 300 años de historia. Si comprendiera sabría que el feminismo moderno denuncia las discriminaciones múltiples que viven las personas por sus condiciones étnicas, de clase social, educación o religión. Si comprendiera sabría que el feminismo cuestiona los privilegios de unos cuantos y denuncia la corrupción, la impunidad y la desigualdad generadas por el capitalismo y el sistema neoliberal. Pero de plano no comprende.

López Obrador tuvo la oportunidad de aliarse a movimientos sociales, como el feminismo, ávidos de transformar a México. Las mujeres feministas le hemos ofrecido nuestra ayuda incontable número de veces, sin embargo él desprecia lo que hemos construido en años de lucha y minimiza nuestros reclamos ejerciendo violencia política e institucional.

El embate contra el feminismo de López Obrador evidencia que el Presidente dice ser de izquierda pero en realidad es un conservador disfrazado de liberal que replica discursos de reaccionarios como Donald Trump, Jair Bolsonaro y Rodrigo Duterte. No olvidemos que cuando fue Jefe de Gobierno dilató la aprobación de la interrupción legal del embarazo y los matrimonios igualitarios y que llegó al poder de la mano del Partido de ultraderecha, Encuentro Social.

El Presidente se niega a reconocer que las mujeres feministas no somos sus adversarias. Somos ciudadanas mexicanas que buscamos ejercer de manera plena nuestros derechos, que exigimos vivir libres de violencia en todos los espacios, pero sobre todo que tenemos derecho a ser tomadas en cuenta para lograr la verdadera transformación de México.

Directora Regional de CELAPAZ e integrante de la Red Nacional de Alertistas. Twitter: @mcruzocampo 
FB: maricruz.ocampo

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