Conocer a fondo las cláusulas de un seguro de vida al momento de contratarse, puede significar la diferencia entre garantizar el bienestar de sus seres queridos, o generarles un serio problema que signifique, incluso, el desamparo en un momento de emergencia.

Actualmente las aseguradoras ofertan diversos tipos de cobertura, entre ellos el seguro de vida.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) enumera los principios que se deben saber respecto a los seguros: la aseguradora paga a los beneficiarios una suma contratada en caso de invalidez, considerando como requisito que la póliza se encuentre vigente.

Los seguros de vida tienen tres variantes: temporal, ordinario de vida o vitalicio, y dotal.

El temporal cubre 100% del seguro en caso de fallecimiento y es vigente hasta el tiempo determinado en el contrato. En caso de fallecimiento, el beneficiario o los beneficiarios recibirán la suma asegurada, pero si sobrevive esta cláusula es nula y no se devuelve el dinero.

Los plazos de contratación son de uno, cinco, diez, 25, 60 o 65 años. El monto de los pagos es el mismo durante el periodo de vigencia. Es importante preguntar si una vez que concluye la vigencia se renueva automáticamente.

El segundo caso es el ordinario de vida o vitalicio, cuya duración es total, es decir, es vigente hasta mientras el usuario viva, aunque si cumple 99 años recibe la suma.

Finalmente, el seguro dotal se adhiere a una cobertura de riesgo de uno de ahorro. Si el asegurado muere antes de lo aplazado, la indemnización será entregada a los beneficiarios y continúa vivo, ésta le será entregada.

El costo varía según la edad, género, estado de salud, suma asegurada, plan de ahorro y las coberturas adicionales.

La contratación de este seguro de vida puede realizarse en plazos de 10, 15, 18, 20 y 25 años.

Si se encontrara en la disyuntiva de contratar un seguro de vida, la Profeco recomienda conocer la cobertura; comparar las primas de diferentes aseguradoras, añadiendo información de las sumas aseguradas y el porcentaje deducible; comparar alternativas de seguro, debido a que cada una establece diversas cláusulas, y verificar que la aseguradora esté legalmente registrada ante la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).

Antes de realizar la contratación es imprescindible preguntar cuáles son los derechos del contratante, obligaciones, tarifas, recargos y restricciones. Las compañías cuentan con simuladores en sus páginas de internet para que se consulten costos de seguros antes de contratarlos.

En caso de incumplimiento de contrato, al usuario puede recurrir a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Durante 2012, la Comisión recibió 28 mil 782 controversias relacionadas con los seguros, ubicándose en primer sitio la causa de incumplimiento de contrato, con 32%; posteriormente, está la cancelación no atendida de póliza no contratada, con 21%; 11% corresponde a la cancelación del contrato por la aseguradora, y el resto de las causas fluctúan entre 2% y 7%.

Pocos lo contratan

Generalmente, los mexicanos no contratan un seguro de vida, por lo que se estima que únicamente entre 8% y 12% lo convienen, dijo al respecto la asesora financiera, Yovani Castro Urquiza.

Dicho porcentaje, corresponde en su mayoría al segmento de población de clase media y alta, expuso.

“A nivel nacional no se tiene la cultura, si no se tiene la de contratar un seguro para el automóvil, mucho menos para contratar uno de vida (…) No cualquier persona solicita un seguro de vida, de prevención”, advirtió la experta.

Pese a esto, la especialista refirió que de las cuentas bancarias que atiende, tan sólo 4% de los usuarios cuentan con seguro de vida; porcentaje que, dijo, es un reflejo de la situación que existe tanto a nivel nacional como estatal.

En tanto, afirmó que solamente 12% de los usuarios de instituciones financieras tienen la iniciativa de informarse al respecto, aunque de ellos una mínima parte finalmente lo contrata.

Quien opta por un seguro de vida, regularmente son personas cuya edad oscila entre 30 y 50 años, y se desempeñan en actividades empresariales o pertenece a un sector socioeconómico alto, es decir, que reciben un salario mensual de entre 15 mil y 80 mil pesos indicó.

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