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Desde hace siete años, José Reséndiz se dedica a pasear perros, y cuenta que le llamó la atención el trabajo porque desde pequeño le gustaban estos animales y cuando iba en preparatoria se le presentó la oportunidad. Ahora tiene cursos, capacitaciones y experiencia; por lo que asegura que para dedicarse a esto se necesita fuerza mental y no humanizarlos para poder adiestrarlos a caminar en manada.
“Siempre me gustaron los perro, sin embargo cuando iba en la prepa un amigo, yo necesitaba trabajo y un amigo me invito y él es el experto y me fue enseñando, me fue dando cursos, igual con otro compañero, fuimos aprendiendo, hasta tener los años de experiencia”, comentó.
Reconoció que hay perros grandes que tienen fuerza, pero hay razas chicas que pueden ser agresivos, por eso tienen que medir los temperamentos y conocer la carga genética, para ir conformando sus manadas.
“Uno va midiendo de este lo puedo juntar con este, hay veces que tienes que hacer las pruebas en vivo, pero igual con ciertas técnicas tratar que no se toquen”, explicó.
Dependiendo el perro y la raza es el tiempo que los pasea, y va desde la media hora hasta dos horas, aunque con este tiempo de calor los tiempos se han reducido, y pasa por los lomitos, de ser posible un poco antes.
“Podían ser tres hora, pero con este calor, la verdad está muy fuerte, mi límite era 12:30 para que no se quemen sus huellitas, pero ahorita lo reduje un poco porque están más altas las temperaturas”, aclaró el paseador.
Reconoció que sí hay paseadores que suelen maltratar a los perros, pero pide a la gente identifique cuando se trata de una agresión física o cuando solo es una corrección.
“Ahorita no hay nada que regule como tal, muchos te venden cursos certificados, pero no hay una regulación como tal”, destacó.
José recuerda, ahora con un poco de risa, que cuando empezaba aceptó pasear una perrita en celo y cuando iba de regreso una jauría callejera lo siguió, además de los que él llevaba.
“Si una perrita esta en celo no es recomendable sacarla, por responsabilidad, esa vez no me di cuenta y mis compañeros faltaron y me empezaron a corretear unos perros callejeros, fui a dejar a la perrita, fue una situación que pude controlar, pero sentí la adrenalina porque estaba mucho más joven, con menos experiencia”, platicó.
Actualmente tiene tres manadas de alrededor de 6 perros, con la mayoría tiene dos años y usualmente hace sus recorridos en la colonia Colinas del Cimatario.
“Ya depende del cliente cuántas veces a la semana pasean, puede ser diario, puede ser dos veces a la semana, o hay veces que el cliente dice yo te aviso”, agregó.
José cobra por hora y depende la zona es el costo que puede ir desde los 40 hasta los 150 pesos la hora.
Recordó que los perros saben andar en manada, por lo que si los sabes manejar no tienen porque ponerse nerviosos ni agresivos.
“Puedes tener hasta 15 (perros), pero que los sepas manejar, tengo otro compañero que es muy profesional y trae 15 que maneja bien; yo prefiero mejor dividirlos para no estar tan cargado y estar más tranquilo y al pendiente de lo que las mascotas requieran.
También, parte de su trabajo es recoger las heces, en las bolsitas, también trae agua en caso de ser necesario, aunque se pide a los propietarios que al regresar a su casa cada perro descanse entre 10 y 15 minutos antes de ingerir líquidos.
Lo que los propietarios entregan son a sus perros, la correa y el collar, además, explicó que él usa la técnica del cinturón, es decir, abrocha la correa de los perro al cinturón y así es como los controla para caminar, girar, sentarse o esperar.
Confirmó que no tiene perros favoritos, pero siempre se encariña con alguno más que otro por aquello de los temas de personalidad.
Esta actividad se ha vuelto muy criticada en redes sociales ya que hay paseadores que han sido captados maltratando a los animales, por eso hace un llamado a los propietarios para que eviten mandar a sus perros con gente que no tiene certificaciones.
Con respecto a la capacitación de personas como José que con amor y pasión realizan su trabajo no es un tema regulado, por eso las autoridades municipales en coordinación activistas en pro de los derechos de los animales se manifestaron en favor de dar capacitación para que el trato hacia los lomitos sea los más responsable posible y además se sepa cómo atender cualquier emergencia.
Alicia Lobato Alvarado, presidenta de la asociación Miztontli por la Defensa Animal, lamentó que aún en la entidad no se hayan aprobado las reformas de la Ley Estatal de Protección Animalista.
“Como los reglamentos tienen que ir armonizados con la ley estatal, tampoco se metió el tema de la regulación. Para nosotros es muy importante que el gobierno empiece a regular este tipo de negocios, porque cuando ellos van a solicitar una licencia de funcionamiento, se les registra como cualquier otro negocio”, aclaró.
