“Yo aprendí a hablar inglés con estas rolas”, le dijo un hombre a otro, mientras echaba un ojo a la colección de discos que un comerciante puso a la venta durante el Festival Cultural Antologías de los Beatles. Al igual que ellos, cientos de admiradores del Cuarteto de Liverpool se reunieron en el Teatro de la Ciudad y la Cineteca Rosalío Solano, para disfrutar de este evento que desde hace dos décadas se ha realizado en la entidad.
La idea surgió durante el XV aniversario de Radio Universidad, cuando el locutor Ricardo Chapa, quien está al frente del programa Antología de los Beatles, invitó al Grupo Morsa a participar en los festejos con un tributo a la mítica banda; su presentación causó tanta conmoción entre los asistentes, que en 1998 el locutor decidió impulsar en la ciudad el primer festival dedicado a John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison.
Desde entonces, cada año la ciudad es sede de esta fiesta, en la que además de llenarse de música, se organizan conferencias especializadas, presentaciones de libros y se pone a la venta todo tipo de artículos inspirados en los Beatles, para los coleccionistas.
“La primera edición fue realizada en el Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez. Recuerdo que ese día, pese a que literalmente se cayó el cielo, la gente hizo fila para entrar, pues nunca antes se había hecho algo así en Querétaro. Ahora puedo afirmar que con los años la entidad se ha convertido en la capital de la beatlemanía en México”, aseveró Chapa, quien junto con su colaborador Francisco Pérez, es el promotor de lo que llama “la cultura beatle”, a través de un programa en el que además de transmitir la música de esta agrupación, recupera algunas anécdotas en torno a los músicos y sus procesos creativos.
Ante la notable presencia de público de todas las edades en el festival, Ricardo celebró que cada vez más jóvenes se encuentran interesados en la banda. “La mayoría del público que está ahorita nació cuando el grupo ya se había desintegrado”, expresó sorprendido.
“Pienso que se debe principalmente a la vigencia de su música y su mensaje universal, en donde la palabra ‘love’ es la que más se repite en sus canciones. Además, hay que decir que cualquiera puede sentirse identificado con sus temas; Penny Lane, por ejemplo, podría ser la calle Corregidora, con un barbero y gente que viene y va, y se detiene para saludarse”, añadió.
Beatlemaniacos
A sus 67 años, Sergio Padilla se recuerda colgándose de los ventanales para poder escuchar la música de rock and roll que animaba aquellas fiestas prohibidas, donde los jóvenes se deshacían bailando hasta el amanecer, al ritmo de este género que revolucionó al mundo.
Poco tiempo después, a los 11 años, el chiapaneco escuchó por primera vez el tema “I should have known better”, y “desde entonces caí en el hechizo y empecé a buscar más música de ellos, además de relacionarme con otros muchachos que al igual que yo, juntaban sus domingos para comprar los discos de 45 revoluciones por minuto o los extended play, con dos canciones, que usualmente se usaban para las famosas sinfonolas, en las que con 20 centavos podías escuchar la canción que quisieras”, relató.
A diferencia de la actualidad, antes era difícil conocer las nuevas propuestas musicales; tardaban semanas e incluso meses en arribar a otros países. Padilla evocó que en su natal Tuxtla Gutiérrez, los jóvenes llegaban hasta a patear la entrada del cine, con tal de escuchar los soundtracks de las películas norteamericanas, a través de las que podían conocer las voces de los nuevos exponentes del rock. “No les entendíamos ni jota, pero sentíamos la música”, aseguró.
Pronto las melenas de aquellos melómanos sesenteros comenzaron a crecer, y el grito de los padres se hizo escuchar al poco tiempo.
“Nos decían greñudos horrorosos (risas). En lo a que a mí respecta, los Beatles fueron un parteaguas en el rock en inglés; con ellos empecé a abrirme a otros grupos de la llamada ola inglesa como The kinks, The Rolling Stones y The Hollies, así como The Monkees y Gary Lewis & the playboys, de Estados Unidos”, afirmó Sergio, satisfecho por haber pertenecido a una generación que “además de pelearse por la consola en casa”, gracias a la música de bandas como el Cuarteto de Liverpool, se preguntaron nuevas cuestiones que descaderaron movimientos sociales y culturales, en todo el mundo.
Los Beatles, tema de estudio
Con el objetivo de crear espacios de reflexión sobre este fenómeno, diferentes especialistas como el filósofo Ricardo Calderón, el escritor Franz Trejo y la antropóloga Martha Olvera, fueron invitados para discutir y analizar tanto la historia como la música.
Durante su conferencia, Olvera, especialista en antropología social, revisó algunos conceptos antropológicos para explicar el fenómeno de la beatlemanía, y detalló que en la antigüedad los rituales eran presididos por jefes de clanes, chamanes, brujos o magos, quienes daban continuidad a tradiciones místicas, en las que se rendía culto a los símbolos y figuras sagradas.
Actualmente, estos líderes son políticos o músicos como John Lennon, y hasta locutores como Ricardo Chapa, “quien ha convertido este ritual —el festival— en una tradición que cada año congrega a sus seguidores”, aseveró.
Así mismo, la también locutora del programa radiofónico Son de cuenta, explicó que desde tiempos muy remotos, los grupos humanos han adoptado elementos de otras culturas, para renovar y reforzar la propia.
“En los años 60 hay una necesidad creciente por la identificación con todo el mundo, pues ya comenzaba a observarse el impacto de una sociedad cada vez más globalizada”, manifestó y subrayó que gracias al desarrollo de la tecnología, los países con mayor poder simbólico como Estados Unidos, empezaron a influir en las demás culturas.
En este contexto, las antiguas formas de afiliación se modificaron, por lo que ahora, los humanos pueden adscribirse e identificarse por medio de la adopción libre de símbolos y elementos externos. De ahí el surgimiento de las llamadas “subculturas” o tribus urbanas.
En el caso de los Beatles, la especialista indicó que desde su disciplina se puede explicar la manera en que la banda influyó en las nuevas generaciones a través de su música, creando nuevos sentidos que fueron depositados en espacios como La Caverna, —un lugar sagrado para los beatlemaniacos— y trasladados a mitos como la supuesta muerte de Paul McCartney.
“Los mitos de origen, en el caso de occidente, se van a referir a personajes cuyos destinos son mágicos y asombrosos. Por lo regular tienen una parte sobrenatural; surgen de la unión de un mortal con un dios o de un hombre con un animal. No obstante, en la actualidad, se pueden hacer míticos a figuras que no tienen esta particularidad sobrenatural, pero si una articulación especial con la historia. En el caso de los Beatles, la manera en que se dieron a conocer y la amplia difusión de su figura, provocó su admiración como un modelo inalcanzable”, apuntó.
Por otro lado, Ricardo Calderón, editor de la revista Seguimos juntos; Franz Trejo, productor en Radio UNAM, y Francisco Pérez, colaborador de Antología de los Beatles, presidieron una mesa de discusión en torno al Álbum Blanco, y coincidieron en que su creación responde a un momento de madurez musical de los artistas, quienes comenzaron a reflejar su propia visión estética e ideológica en sus composiciones, a partir de su viaje a la India en 1968, desencadenando el surgimiento de proyectos individuales y alternos a la banda.
Durante su intervención, Trejo destacó la influencia del contexto social en este proyecto, pues cuando fue creado se vivía la Guerra Fría y una crisis racial que generó el encarcelamiento y asesinato de líderes como Martin Luther King.
“La búsqueda de la paz por Lennon se percibe en Revolution, así como la profundización de McCartney en el lirismo de lo acústico, abriéndose con ello un camino personal” agregó Calderón, quien acentuó que las canciones del álbum fueron el parteaguas para la conceptualización del rock, a través de géneros como el psicodélico, el progresivo y el heavy metal.
All you need is… The Beatles
El festival arrancó con la proyección de algunos videos en la Cineteca. Además del concierto del grupo Help, también se organizó un concurso de disfraces y se presentó el libro Los Beatles en CD
bft
