El Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez fue testigo de un espectacular festejo por parte del cantautor Mijares, quien ofreció un concierto el jueves como parte de su gira Manuel Sinfónico.
Parte de la celebración son los 30 años de carrera artística de Mijares. En el show, el artista, quien surgió en 1981 en el Festival Valores Juveniles, interpretó las canciones de su nuevo material El Último Culpable.
Desde muy temprano, cientos de fanáticos se encontraban formados esperando la hora de apertura de las puertas; a las 8:30 el recinto ya se encontraba al 90% de su capacidad.
El cantante fue acompañado por la Sinfónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, bajo la dirección del maestro Alberto Moreno, quien deleitó a los presentes tocando el intro de “No se murió el amor”, posteriormente apareció Mijares bajo luces cálidas y humo tenue interpretando dicha canción con la gran voz que lo caracteriza.
El respetable disfrutó de una agradable noche al ritmo de piezas que ya se han convertido en clásicos, como: “Baño de mujeres”, “Poco a poco”, “Corazón Salvaje”, entre otras reconocidas baladas del músico.
Durante su espectáculo, Mijares agradeció a la audiencia por asistir al recinto, festejar con él una larga trayectoria dedicada a la música; además reconoció la entrega total del público al escuchar retumbar el auditorio cuando coreaban cada una de sus canciones.
Luciendo su peculiar barba y un sofisticado outfit con un saco de terciopelo negro, chaleco, corbata negra y camisa blanca, el cantante entregó toda el alma durante más de dos horas creando una gran conexión con sus fans.
Entre luces de colores, telas blancas iluminando los costados del escenario, además de la majestuosa compañía de la Sinfónica, coristas y bailarinas, el espectáculo fue digno tributo a los 26 materiales discográficos que Mijares ha consolidado a través de tantos años de arduo trabajo y dedicación en la industria musical.
