Zemmoa, traducido al francés y nombrado de forma rápida y “achilangando” el acento, significa “Soy yo” o lo que es lo mismo “Je suis moi”.
También es el nombre artístico de la lady/boy más famosa del ambiente nocturno, en la ciudad de México.
En su sitio oficial, en su biografía, dice que es cantante, pianista, productora, cineasta, modelo y diseñadora de joyas.
Asegura que ella/él es una artista en constante aprendizaje. “Que pienso que todos los días son sabios, y voy comprendiendo la vida y en la medida que voy comprendiendo la vida lo voy haciendo canciones, pinturas o videos, que son las diferentes facetas que tengo”, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro.
Aseguró que no hay imposibles y que lo que no sabe lo busca en Internet. “Acudo mucho a YouTube para cualquier cosa, en busca de tutoriales para resolver cosas” aclaró.
“Soy muy independiente, muy tenaz, siempre cuando me propongo algo lo hago, sin importar depender de alguien”, agregó.
Se define como una pintora naif, además presume que su primer exposición se desarrolló en Milán y tuvo el honor de ser el objeto de una nota en la revista Vogue de Italia, en 2014.
Tiene su propia disquera, Zemmporio Records, y lanzó su primer disco, Puro desamor.
“Con este disco, como que logré armar un tour, enviando mensajes, diciendo, voy a estar allá, consíganme una tocada, y así fui construyendo lo que yo llamo mi zemmporio”, declaró.
Lanzó el primer álbum en iTunes, Sportify y en vinil. Nada de CD’s, “porque no me gusta el CD, contamina y yo busco crear conciencia para reciclar, cuidar el medio ambiente”, aclaró.
Zemmoa también busca generar conciencia entre los jóvenes, un cambio de pensamientos, “para que vean que hay más posibilidades de las que creen que hay”, dijo.
Por si fuera poco, este cantante transexual también visita casa hogares, donde le canta a los niños, les baila. “Quiero incentivar en la gente eso de ‘Nada nos va a vencer’” y además ese será el título de su siguiente disco.
Zemmoa es muchas cosas a la vez, es como el ying y el yang, como el amor y el desamor, día y noche, más noche que día, por aquello de la fiesta, el reventón eterno.
Para su primer material discográfico se tardó seis años, para el segundo espera tardase menos. “Uno de mis productores me dijo: ‘Michael Jackson tuvo ochos discos, no quieras correr y tener 50 discos’”, informó.
Tampoco es que haga giras, ni presentaciones en vivo. “Soy muy de shows especiales y de aquí a que vuelva a hacer un show va a tardar, hasta la presentación de mi próximo disco”.
¿En Querétaro, entonces, no te vamos a ver?
“Si, claro, pero póngase pilas y pídanlo de una vez”, remató.
