¿Cómo sería Querétaro si tuviera mar, palmeras, sol y chicas recorriendo la playa en diminutos y coloridos bikinis? Imposible imaginar a esta barroca ciudad con esos atractivos, porque hasta carencias de agua hay, pero si Querétaro tuviera mar, la italiana Edna Capocchiano simplemente no hubiera llegado hasta aquí, en donde terminó suicidándose, y es con la muerte de esa extraña mujer como inicia la novela de Gabriel Vega Real, titulada Si Querétaro tuviera mar.
Publicada por Sediento Ediciones, Si Querétaro tuviera mar se presenta hoy, a las 19:00 horas, en el marco de la Jornada Literaria organizada por el Instituto Queretano de la Cultura y las Artes (IQCA), a través de la Librería Cultural del Centro, en el Teatro de la República, con la presencia de Vega Real, quien contará los detalles de la creación de ésta, su segunda novela.
Los altos índices de suicidio registrados en la ciudad, fueron uno de los detonantes para plantear la muerte de Edna, y la novela se basa en la extrema soledad de sus protagonistas: una italiana que llegó a una ciudad sin playa para olvidar la muerte de su padre, ocurrida en un accidente marítimo, y un queretano de rancio abolengo llamado Mariano de Jesús Gonzaga, que nunca ha estado en el mar, pero sí está lleno de obsesiones.
En Querétaro se han encontrado vestigios de fósiles marinos que constatan la idea de que la región en algún tiempo estuvo llena de mar, y en eso pensaba Vega Real al momento de escribir su novela.
“Incluso en el anillo vial Junípero Serra hay varias partes de la carretera que cortaron y, al cortarla, encontraron vestigios de caracoles, animalitos marinos, o sea, todo esto que es Querétaro fue mar, ¿en qué momento de hace miles de años se desprendió? No sabemos, pero sí hay vestigios de que aquí fue mar, y hay otra cuestión, aquí pasa la falla de San Andrés, por 5 de Febrero, eso un día se va a partir y un día va haber mar y un mar trágico, pero no va a ser el mar que soñamos, con playa y esas cosas”, aseguró el escritor.
La portada del libro es una obra del pintor Luis Selem, en donde también se refleja la soledad de los protagonistas y en donde también hay un mar imaginario.
