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Mauricio Sinecio es egresado de la licenciatura en derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro y Luis Fernando Velázquez de la licenciatura en contabilidad pública por el Tecnológico de Monterrey. Hace dos años y medio, ambos iniciaron una sociedad en el ramo de cría de caballos portugueses para rejoneo y ganado bravo.
El rancho fue adquirido por José Velázquez, abuelo de Luis Fernando, en la década de los años 50. Ellos han modificado y rediseñado las diferentes secciones de la propiedad que cuenta con 480 hectáreas.
La construcción principal es de una sola planta. En ésta destacan los pisos de laja, elementos de madera y hierro forjado. “Nosotros buscamos aprovechar de forma positiva los recursos naturales como la laja que obtenemos de forma natural de las montañas”, destacó Mauricio.
La casa es iluminada por grandes ventanales por los que se puede observar al ganado que recorre libremente el rancho.
Uno de los lugares que más les gustan es el Sillero, donde guardan todos los artículos indispensables para la monta del ganado y que a su vez cumple con la función de decorar el salón en donde destacan fotografías del año de la revolución. Dentro del mismo se observa una ventana por donde se puede interactuar con los caballos.
Mauricio y Luis Fernando se consideran no sólo socios, sino primos hermanos y disfrutan pasar gran parte de su tiempo en la propiedad, ya que ésta cuenta con espectaculares vistas panorámicas naturales, en donde realizan actividades que los apasionan como montar a caballo, andar en cuatrimotos, además de cuidar su ganado.
FRASE:
“Un rancho es rico por muchas razones, pero principalmente por sus paisajes”, Mauricio Sinecio.
