El regreso a clases está amenazado debido al aumento de la incidencia de Covid-19 en Querétaro; tan sólo el pasado miércoles creció en 62 el número de casos activos de Covid-19, la cifra más alta en los últimos tres meses, de acuerdo con el Índice de Modulación generado por la Secretaría de Salud.

Se reportó que los casos activos totales rebasaron la cifra de 200, para llegar a 219.

“No hay una reacción concertada capaz de reflejar el resultado que necesitamos; sólo hoy (miércoles) tuvimos 66 activos, la cifra más alta en 92 días; con este comportamiento comienza a verse amenazado el retorno a clases y los planes que veníamos construyendo”, expone el Índice de Modulación.

Ante este panorama, a través de la Vocería Organizacional también se hizo un llamado a la prudencia para enfrentar la “tercera ola” de la pandemia, y evitar que tenga consecuencias de salud y movilidad en el estado.

El titular de la Vocería, Rafael López González, expuso que los casos activos se dispararon de 2.95 a 45.03% lo que “enciende los focos de alerta”; explicó que la anterior fue una de las 10 peores semanas de toda la pandemia en la entidad.

Respecto de la intensidad de contagio, junto con la velocidad, que es una de las dos formas de medir el movimiento de la enfermedad, mencionó que afortunadamente en este rubro aún se tiene control, a pesar del incremento de 200% en casos y 45% en activos.

Sin embargo, Querétaro aún tiene margen para mantenerse en el Escenario A, lo que debe usarse con responsabilidad, ya que es la única forma en que actividades tan esenciales como las clases presenciales puedan volver de forma cauta, gradual y escalonada.

“Ante la magnitud del reto, el gobierno no podrá contener a la enfermedad por sí solo, ya que el regreso a clases (programado para la última semana de agosto) se estima que aumentará la movilidad de más de 1.8 millones de habitantes, entre estudiantes y familias, que se sumará a la movilidad de las vacaciones”, refirió.

Afirmó que, ante este panorama, no hay sistema que aguante la presión, sobre todo porque aún no hay suficiente población vacunada para pensar en una barrera de protección masiva; la última actualización de la Secretaría de Salud federal señala que 30% de la población adulta del estado ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra el Covid.

La meta de activos debe estar alrededor de los 100, y no debe alcanzar los 500, que es la línea de riesgo que llevaría a retomar las restricciones de movilidad.

“Hay que concentrarse en la meta de activos lo más bajo posible para conservar una ventana de impacto, por eso se deben hacer sacrificios como cancelar vacaciones, reuniones, visitas, salidas y otras actividades no esenciales”.

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