Aunque aún no tiene edificio propio, la Universidad Benito Juárez inició clases en marzo y, en este su segundo semestre, suma ya casi 200 alumnos.
El diputado local morenista Néstor Domínguez Luna indicó que ya destinó el gobierno federal 10 millones de pesos para iniciar la construcción del edificio que albergará este proyecto presidencial, y que para el próximo año se espera contar con 20 millones adicionales.
Para arrancar la obra se requiere que la alcaldía de Ezequiel Montes presente la propuesta de donación de terreno a la 59 Legislatura local y que esta vote a favor, para que puedan iniciar los trabajos, lo importante es que el recurso se aplique antes de que concluya diciembre.
“[Queremos] lo más pronto posible ya tener aulas y condiciones más óptimas para que puedan estudiar los jóvenes… dependemos de, primero, poder tener el terreno, que cuando llegue a la Legislatura, nosotros lo sesionemos pronto”.
Otra meta presidencial es que la obra la construyan los propios habitantes, sin dejar de tener en cuenta que algunas acciones tendrán que realizarlas especialistas, entre ellos arquitectos e ingenieros.
Aún sin registro
La Secretaría de Educación Pública (SEP) establece que para que cuenten con validez oficial, cada una de las carreras que ofrecen las instituciones educativas, públicas o privadas, deben contar con el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE), esto de acuerdo a la Ley General de Educación y al Acuerdo Secretarial 279.
El RVOE lo pueden expedir tanto las autoridades educativas de los estados como la autoridad federal.
Al respecto, Domínguez Luna reconoció que aún se carecía del registro: “Estaba en trámite, pero no creo que tenga mayor problema, dado que va a ser una escuela que dependerá directamente de la SEP, ellos tendrán que cumplir. Está garantizado que los jóvenes que ya están estudiando ahorita, y los que están por entrar, tendrán sin problema su título y su cédula al finalizar”.
De los alumnos. El legislador remarcó que la primera generación inició con 34 alumnos; a la segunda convocatoria se acercaron alrededor de 135 jóvenes, quienes debieron cumplir con el prerregistro, así como asistir al curso propedéutico. Son120 alumnos los que conforman la segunda generación y comenzaron clases el 26 de agosto.
Varios alumnos llegaron después del 19 de agosto para tratar de inscribirse, pero fueron rechazados debido a que ese día cerró la convocatoria, de ahí que urgió a los interesados a cursar la carrera en 2020 a que se mantengan atentos de la página de la institución.
Todos quienes aspiren a un lugar podrán obtenerlo, pero lo importante es que los jóvenes de las comunidades, especialmente de la Sierra, sean los beneficiados.
En este punto, resaltó que la meta es que regresen a ofrecer sus servicios a sus comunidades y que para ayudarlos a concluir la carrera se les entrega la beca Jóvenes escribiendo el futuro.
Las clases se iniciaron con unos cinco docentes, cifra que crecerá conforme lo haga la cantidad de alumnos, salones y semestres.
