Enrique de Echávarri Lary, coordinador general de la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro (Usebeq), informó que el Operativo Mochila se realiza en Querétaro de forma aleatoria; sin embargo, no es posible aplicarlo de forma permanente y en todas las escuelas porque no hay la capacidad suficiente.
Explicó que para hacer una revisión se requiere de capacitación y de una logística que requiere de tiempo, así como el acompañamiento de personal de la Defensoría de Derechos Humanos, y en algunos casos de los padres de familia.
Por ello, dijo, este operativo lo aplican una vez cada semana de forma aleatoria.
“La logística es muy complicada porque no tenemos al personal capacitado necesario para hacer las revisiones, tendríamos que modificar en mucho la hora de entrada para hacer la revisión una por una de las mochilas”, señaló.
Mencionó que esta acción es una herramienta para evitar que los estudiantes ingresen con artefactos o sustancias peligrosas, sin embargo, la principal tarea de prevención se debe realizar desde casa, con atención y tiempo a los menores.
“No estoy minimizando ni evadiendo la responsabilidad, tenemos que buscar un esquema para atender esta situación, pero los papás tenemos que trabajar en este tema (…). Claro que puede ayudar la revisión para prevenir, lo estamos haciendo, hay escuelas en donde se ponen de acuerdo los padres de familia, pero reitero que este problema se tiene que atacar desde casa”.
Sobre lo sucedido en Torreón mencionó que es un llamado de atención para los padres, sin que eso represente que la autoridad eluda sus responsabilidades.
Este viernes, en una escuela particular de Torreón, un niño de sexto grado de primaria ingresó con dos armas, en algún momento las accionó en contra de su maestra y compañeros; la profesora murió y el menor se suicidó, además hirió a otros niños y un maestro.
Este hecho, reconoció Echávarri, es un llamado para toda la sociedad, para generar una convivencia más cercana con los niños y niñas, y no sólo platicar con los menores sino atender sus emociones.
“El principal preocupado deberíamos ser los padres de familia, me queda claro que es una situación muy lamentable, pero tengo la certeza casi al 100% que el arma salió de la casa del menor y que no supervisión de lo que veía o la poca supervisión es una responsabilidad que no se le puede negar y dejar a las autoridades educativas”.
