El mal uso del cubrebocas durante la emergencia sanitaria causada por el virus SARS CoV-2 y hasta la fecha, además de aumentar el riesgo de contraer Covid-19, provocó que se presentaran más casos de síndrome de ojo seco entre la población, aumento que fue notable entre niños y jóvenes cuando eran los menos afectados, afirmó la oftalmóloga, Cristina Pacheco del Valle.
La oftalmóloga con especialidad en córnea y cirugía refractiva, quien actualmente está adscrita al Departamento de Córneas de la Asociación para Evitar la Ceguera en México, sostuvo que el uso excesivo de los dispositivos electrónicos, sumado al mal uso de la mascarilla genera otras alteraciones, como el ojo seco.
Indicó que al no contar con un censo visual en México, no se tienen cifras exactas de cuánto aumentó la presencia el ojo seco, pero ya está incluso descrito un síndrome que por usar de manera incorrecta el cubrebocas sobre la nariz, además de una mayor exposición a los contagios de enfermedades, que el vapor de la respiración y la temperatura del cuerpo hacen que la lágrima se evapore más rápido.
“Si a eso le agregamos que en esa exhalación el cubrebocas dirige esa temperatura a la parte superior de la cara y con esto lo envía a los ojos, cambia la temperatura, creando un microambiente, como una mayor temperatura y una mayor cantidad de bacterias.
“Esto no es nada positivo porque sí ha aumentado el número de casos de ojo seco, en un porcentaje exacto no lo tenemos registrado, pero un marcador muy representativo es el ojo seco en jóvenes, cuando el ojo seco empeora con la edad, después de los 40 años, pero es poco frecuente en jóvenes”, mencionó la especialista.
Explicó que al síndrome de ojo seco ya se le considera una enfermedad porque ya no son diferentes etiologías, se conoce ya como enfermedad de ojo seco.
“Es una alteración que se caracteriza por cambios en la superficie ocular en la que al presentarse estos cambios tenemos un proceso inflamatorio, con síntomas que representan una molestia importante para los pacientes”, indicó.
Las principales características de esta enfermedad son la sensación de cuerpo extraño dentro del ojo, como basurillas o arenillas, irritación y alteración en la superficie ocular a expensas de deficiencias en algunas de las capas de la lágrima.
Dijo que hay varios factores ambientales que influyen en la exacerbación de los síntomas e incluso un inicio de éstos. Una de las causas es el ojo seco evaporativo, que es cuando la lágrima no está el tiempo suficiente para mantener la superficie ocular hidratada y humectada. Un clima seco y caluroso, además de contaminado, propicia que se presente la enfermedad.
