Durante el desarrollo de la consulta nacional para el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en el estado, EL UNIVERSAL Querétaro pudo constatar que sí es posible votar en más de una ocasión.
Este reportero hizo un recorrido en tres mesas de votación, en todas fue requerida mi credencial para votar, pero sólo en una ocasión no pudo ser registrada en el sistema desarrollado para la consulta. Me marcaron el pulgar desde la primera vez, sin que ello fuera impedimento para votar nuevamente.
El primer voto lo hice en la mesa de votación en Plaza de Armas. Me dieron la boleta y me explicaron que en ella estaban pros y contras del proyecto, que tachara cualquiera de las dos casillas. Recibieron mi credencial para votar, tomaron el número que está en el anverso, registraron los datos en su sistema, voté y deposité la boleta en la urna.
Para marcar el pulgar coloqué el pulgar en un cojín con tinta, pero no se marcó bien, así que utilicé el agua de la fuente situada a unos metros para borrarla. El ejercicio me tomó tres minutos.
El segundo voto lo emití en la mesa que se instaló en el Jardín Guerrero. Llegué y me pasaron de inmediato. En ese momento no me registraron en la base de datos, por lo que me anotaron en un cuaderno, me dieron la boleta y emití mi voto nuevamente sin dificultad.
Me colocaron la tinta de prueba, y al retirarme —dado que previamente me puse un poco de grasa en el pulgar— la tinta se pudo quitar con facilidad. El proceso tardó unos dos minutos.
La tercera ocasión fue en la casilla de la Plaza del Estudiante. Ahí me dieron la boleta, me tomaron la credencial y anotaron mis datos en el sistema, sin que arrojara que ya había votado previamente, pues estaban teniendo complicaciones por la saturación de la plataforma.
Anotaron el número de mi credencial del INE en una hoja y pude votar por tercera ocasión. Marcaron nuevamente mi pulgar con la tinta. Ahí tardé poco más de cinco minutos en realizar el ejercicio por el problema en el registro.
En ningún momento hubo personal que me revisara si tenía los pulgares marcados previamente, como suele ocurrir en las jornadas electorales, por lo que tuve acceso a las mesas sin ningún problema.
En cada mesa de consulta, el personal de apoyo estaba integrado por tres o cuatro personas; una de ellas se dedicaba a hacer el registro con la aplicación en su celular personal, mientras otro dictaba el número del INE; el tercero o cuarto entregaban las boletas. Los bolígrafos para votar son los que se pueden comprar en cualquier papelería. Los votos fueron para todas las opciones: Texcoco, Santa Lucía, y el tercero se anuló.
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