Los constructores del país le apuestan a la apertura del mercado mexicano, para permitir empresas que compitan con quienes fijan los costos del cemento y que, hasta ahora, resultan injustificables, expresó Alejandra Vega Reyes, presidenta de la delegación Querétaro de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
De esta manera, se combatirá el monopolio de algunas grandes cementeras, que obligan a los empresarios de la construcción a comprar su producto sólo con ellos, pues son los únicos capaces de abastecer grandes volúmenes de producto. Aunado a que México dobla el costo del cemento en comparación con países de Asia y Europa.
“Vemos que México es de los países en donde tenemos más caro la tonelada de cemento, si vemos países como Rusia y China, donde se califican los mismos estándares de calidad y que son los mismos, llegan a tener la mitad de precio por tonelada”.
Semanas atrás, la Cámara Nacional del Cemento (Canacem) anunció un incremento en el costo del cemento que entró en vigor el 1 de julio; esta cámara agrupa a seis grandes empresas del país: Cementos Moctezuma, Cementos y Concretos Nacional, Grupo Cementos de Chihuahua, Lafarge Holcim, Cementos Fortaleza y Cemex.
El alza se justificó en la oferta y demanda del mercado, además que sus productos, en los últimos años, no sufrieron incrementos, y se han mantenido por debajo de los precios en el mercado. En México, la tonelada de cemento supera los 3 mil pesos.
Explicó que hay una postura nacional para que se genere competencia, reiteró que el incremento que entró en vigor el pasado 1 de julio es injustificado y ya ha afectado a algunos de los constructores queretanos, por lo que siguen en la búsqueda de convenios con cementeras alternas para comprar el material.
“Es una de las propuestas que traemos a nivel nacional, que se vengan, que dejemos entrar cementeras de alto calibre de otros países que nos respete los mismos estándares pero que sean más baratos, porque definitivamente tenemos de los costos más altos a nivel internacional”.
