A partir de hoy cualquier tienda de abarrotes, fruterías, locales en mercados o grandes tiendas de autoservicio en el municipio de Querétaro, tienen prohibido repartir bolsas de plástico para productos, también llamadas bolsas de asa o bolsas tipo camiseta.

Dicha acción es una disposición del gobierno municipal de Querétaro. En el mes de junio del año anterior, durante el Día Mundial del Medio Ambiente, el alcalde Marcos Aguilar Vega anunció la eliminación de bolsas de plástico en la ciudad para disminuir la contaminación.

Durante su mensaje, el año pasado, señaló que en la capital se distribuyen y desechan diariamente 2 millones de bolsas de plástico, mismas que generan 8 mil kilos de dióxido de carbono y cada una tarda entre 100 y 500 años en degradarse.

En diciembre de 2017 se modificó el Reglamento Municipal de Ecología y Protección al Medio Ambiente para establecer que los negocios que repartan bolsas de plástico a partir del 1 de agosto podrían recibir multas y hasta el retiro de la licencia de funcionamiento, si dicha actividad es recurrente.

Sin embargo, las autoridades capitalinas han reiterado que la intención del gobierno no es multar o afectar a los negocios, sino crear conciencia ciudadana sobre la importancia del combate al cambio climático.

El alcalde Marcos Aguilar también organizó foros con especialistas en desarrollo sustentable y medio ambiente, en estas reuniones se mencionaron diversas opciones de bolsas biodegradables que podrían sustituir a las tradicionales bolsas de plástico.

El gobierno municipal contempló la posibilidad de repartir entre las familias de la ciudad, bolsas de tela reutilizables. No obstante, se decidió no hacerlo debido a que la inversión sería superior a los 16 millones de pesos, recursos que destinaron al mejoramiento de la delegación de Santa Rosa Jáuregui.

Inicialmente, la fecha límite para dejar de repartir bolsas de plástico era en abril de 2018, esta fecha se prolongó hasta el 1 de agosto debido a que el proceso electoral no permitía hacer campañas de difusión sobre esta medida.

Los ecologistas de Querétaro celebran la determinación del gobierno capitalino para eliminar las bolsas de plástico, pero señalan que esta acción debe acompañarse de otras estrategias de cultura ciudadana, como la separación de residuos contaminantes.

El presidente de la Sección de Fabricantes de Bolsas de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac), José del Cueto, se dice consciente de la contaminación que representa utilizar 2 millones de bolsas diarias, no obstante, señala que la eliminación del producto no solucionará el problema.

Después de 13 meses, la fecha límite llegó, a partir de ahora quedan prohibidas las bolsas de plástico para acarreo. Algunos locatarios están inseguros sobre cómo reaccionarán sus clientes cuando no les entreguen bolsas de plástico. Sin embargo, señalan que la medida permitirá combatir el cambio climático.

Gertrudis Rubio, dueña de una tienda de abarrotes desde hace 25 años, está contenta con la nueva disposición municipal, percibe que algunos de sus clientes están molestos con la prohibición de bolsas y otros ya comienzan a usar bolsas de tela.

La idea es buena, hay que apoyar en algo a mejorar el medio ambiente. Es curioso, la gente que no pedía bolsa de plástico ahora las pide, como que sólo lo hacen para estar en contra, aunque también mucha gente ya comienza a traer sus propias bolsas. Nosotros regalamos cada navidad a nuestros clientes bolsas grandes de tela o de lona y desgraciadamente nadie las usa”.

Luis Eduardo Hernández coincide con Gertrudis en que la eliminación de las bolsas disminuirá la contaminación. también percibe molestia entre sus clientes, pues en su frutería desde el 20 de julio ya no entregan bolsas de plástico.

Sí hay gente que se molesta, creen que es cosa de nosotros, pero pues nos toca explicarles que es una orden del municipio. A nosotros nos parece buena idea, no nos afecta como comerciantes, hemos comenzado a vender bolsas de lona, para que la gente que se sorprenda pueda comprarlas, porque nosotros desde el mes pasado ya no damos bolsas de plástico”.

Uno de los clientes frecuentes en dicha frutería, Juan Carlos Martínez, confiesa que usó bolsas de plástico hasta el último día en que fue permitido, pero reconoce que la medida es buena y que falta crear una cultura ciudadana.

Antes todos usábamos bolsas de tela, todos teníamos esa costumbre porque no se tenían las fábricas de plásticos que se tiene ahora. Claro que podemos dejar de usarlas, antes no las teníamos. Nos hace falta mucha cultura como ciudadanos”.

Desde un día antes de que la nueva reglamentación entrara en vigor, varios clientes utilizaban bolsas de tela para acarrear sus productos. En las tiendas de abarrotes y ferreterías se venden bolsas de tela para los clientes que no están al tanto de la prohibición de bolsas de plástico.

Con dicha acción Querétaro se convierte en la primera ciudad en la república mexicana que prohíbe las distribución de bolsas de asa.

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