Mientras se daba la trifulca en el estadio Corregidora entre los aficionados de Gallos Blancos y Atlas, el pasado 5 de marzo, el titular de Protección Civil estatal, Carlos Rodríguez Di Bella estaba de fin de semana en Cadereyta, a donde asistió a un evento de pesca deportiva.

Lo anterior lo reveló el propio funcionario estatal durante su comparecencia ante la 60 Legislatura, para rendir cuentas ante los diputados locales, sobre las omisiones y responsabilidades de las corporaciones de seguridad, una actividad que se da por primera ocasión en el estado.

“Yo me encontraba en el municipio de Cadereyta de Montes, justamente atendiendo una cuestión de carácter personal que, como bien lo menciona, era un torneo de pesca”, declaró Rodríguez Di Bella, quien aseguró contar con un radio satelital desde donde se mantuvo al pendiente de lo que ocurría en el juego.

Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Miguel Ángel Contreras Álvarez, se negó a precisar en dónde se encontraba el día de los hechos, aunque de manera extraoficial se dice que estaba en una fiesta.

“Estuve coordinando la acción que realizó PoEs ese día, junto con mi cuadro de mando”, fue lo único que respondió, pese a la insistencia de los legisladores en conocer desde dónde se concentró dicha coordinación.

Los funcionarios aseguraron haber dado cumplimiento cabal a su responsabilidad en el evento ocurrido el 5 de marzo, por lo que negaron que se amerite presentar su renuncia.

“En tiempos de crisis, no es momento de renunciar, mi responsabilidad es una alta responsabilidad. Mi puesto lo nombra el señor gobernador y de la misma manera me podrá remover si él así lo considera pertinente”, declaró Rodríguez Di Bella.

“Respecto de que, si voy a renunciar, no, hoy estoy aquí dando la cara y de frente a ustedes, mi compromiso ha sido y sigue siendo con la ciudadanía, con ustedes y con el señor gobernador, para seguir en el cargo que me confirió para seguir como Secretario de Seguridad Ciudadana”, respondió el titular de la Secretaría de Seguridad.

Las declaraciones de los funcionarios estatales versaron, en su mayor parte, sobre las responsabilidades y faltas en las que incurrió la empresa de seguridad privada que contrató la directiva de Gallos Blancos, como la falta de elementos de seguridad, pues sólo se presentaron el 70% de los requeridos, por lo que responsabilizaron a la compañía de que la gresca haya escalado a tal magnitud.

Sin embargo, el director de Protección Civil reconoció que se dio por buena la respuesta de la directiva de Gallos y de la empresa de seguridad privada, sin que los elementos de la coordinación, asignados en el evento, verificaran que efectivamente se contaba con el personal de seguridad suficiente.

“Por cuanto a la verificación del personal de seguridad privada, no se corroboraron la totalidad de los mismos debido a que la directiva y la empresa de seguridad privada contratada aseguró, por escrito, que se encontraban el resto de los elementos ya en su posición desde temprana hora”, comentó.

Al ser cuestionado sobre el motivo por el que los elementos de seguridad pública tardaron en dar respuesta a lo que ocurría al interior del estadio, Miguel Ángel Contreras señaló que la directiva de Gallos Blancos solicitó únicamente 100 elementos para el operativo; sin embargo, la corporación envió 134, los cuales estuvieron evocados a resguardar la seguridad de la porra visitante.

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