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Aprovechando la temporada de sequía en algunas zonas del estado, fue un inutilizado plantío en donde se podían observar los surcos por los que corre el agua que alimenta a las plantas que en otros momentos se cultivan; el escenario idóneo para que el candidato a la gubernatura del estado, Roberto Loyola se acercara a los campesinos de San Juan del Río, para escuchar sus necesidades y así retroalimentar propuestas.
En el marco del día internacional de la tierra, quien aspira a dirigir los esfuerzos de dos millones de personas que habitan en un estado que continuamente está creciendo, acudió a la comunidad de Senegal de las Palomas, para empaparse de lo que todos los días miles de personas tienen que realizar no sólo para llevar sustento a sus familias, sino para acercar productos agrícolas de buena calidad, al estado.
Ahí, con sombrero de ranchero y una camisa blanca remangada, Loyola Vera se acercó a conocer un poco de la historia diaria de estas personas; pues aunque no eran las 6:00 de la mañana, el sol azotaba con intensidad, como lo hace diariamente en la frente de los agricultores queretanos. Estrechando la mano de estas personas, dijo quedar comprometido con mejorar sus condiciones de vida y labores.
Recibido con algarabía por alrededor de 5 mil personas, en el lugar sonaba banda y tambora, además de las ensordecedoras porras que ya debe saberse de memoria el candidato; las banderas verdes, blancas y rojas, así como alguna morada o azul; ondeaban por encima de las cabezas de los presentes, agitadas con emoción cada que el invitado de honor se acercaba a saludar próximo a sus lugares.
Un hombre armado con un megáfono, pero poca rítmica en su hablar, se acercó lo más que pudo a Loyola Vera, para exclamarle su apoyo en unas porras improvisadas, las cuales hacían ver su intención de que el abanderado rojiblanco se convierta en gobernador.
Frente a un sembradío de lo que parecieran pequeñas y verdes mazorcas, se colocó la carpa blanca que protegía del sol el escenario en el que el candidato exclamó su discurso, en ese punto, rodeado de otros candidatos a un puesto de elección popular y dirigentes de su partido, Loyola se comprometió a continuar escuchando las necesidades de los expertos, que son los propios ciudadanos.
El abanderado del PRI, se comprometió a no alejarse de los ciudadanos y pidió su confianza para llegar a la casa de la Corregidora.
