Germán Silva, corredor de fondo mexicano y dos veces campeón del Maratón de Nueva York (1994 y 1995), busca recorrer la República Mexicana en sólo 100 días, avanzando 50 kilómetros diarios.

Este proyecto, llamado Pinole, corriendo por las venas de México, representa para el deportista, no sólo un recorrido de 5 mil kilómetros, también un melancólico viaje al pasado, en el que volverá a recorrer sierras y veredas, como lo hacía a los 8 años, cuando acompañaba a su padre en la recolección de manzanas, en Tecomate, Veracruz.

“En el rancho de donde yo vengo, una comunidad que se llama Tecomate, Veracruz, allá sí corríamos. A mí desde niño me gustaba correr por ahí, por las veredas y caminos de terracería, mi papá tenía muy buena mano para las manzanas, era arriero y a mí me encantaban esas historias de los caminos que él recorría.

“En alguna ocasión crucé con mi padre y recuerdo a las personas con su ropa típica, a los señores con calzón de manta, y a las señoras con sus trajes típicos, fue una ruta que me marcó mucho”, cuenta.

Germán iniciará este recorrido el próximo 2 de noviembre, fecha en que se celebra el Día de los Muertos en nuestro país, pero también el cumpleaños de sus padres y, por supuesto, es la fecha en la que ganó el maratón de Nueva York. “Por donde le veas es una fecha importante para mí”, comenta.

La meta: recorrer todo México en sólo 100 días
La meta: recorrer todo México en sólo 100 días

Actualmente, tanto Germán como su equipo de trabajo, ya se encuentran preparando la ruta en la que el ultramaratonista recorrerá el país, en línea recta, desde Tijuana hasta Cancún.

Germán reconoce que el proyecto Pinole no se parece a nada que haya hecho antes, por lo que su entrenamiento también es distinto. Deberá convertirse, en palabras que él mismo emplea, en un “animal de migración” que recorre grandes distancias gastando una mínima cantidad de energía.

“Esto no se parece a nada que haya hecho antes, no es como correr en pista. Por ejemplo, en preparación para maratones yo corría 200 kilómetros a la semana, y ahora eso tengo que hacerlo sólo en cuatro días.    Tengo que ser capaz de tener un alto nivel, recorrer grandes distancias y que mi desgaste energético sea muy bajo, manejar una muy buena recuperación. Ser como un animal de migración, como un ñu que corre muchísimo.

“Uno se la pasa soñando y en mi caso pensaba: ‘Cómo me encantaría recorrer el país y conocer más de la naturaleza y de la gente de México, y hacerlo por rutas por las que nadie pasa’, decidí dejar de estar soñando y hacerlo realidad”, destaca.

Paradójica o románticamente, Germán reconoce que a sus 53 años su sueño ya no es participar en maratones y carreras internacionales, como lo hizo en el Maratón de Nueva York o el Campeonato Mundial de Media Maratón en Oslo, sino que ahora lo que realmente desea es recorrer las venas de su país.

Volver a las raíces

Con el proyecto Pinole, Germán Silva ya no quiere alcanzar un nuevo récord o completar miles de kilómetros recorridos, busca una ruta de experiencias íntimas con las distintas comunidades rurales que se atraviesen en su camino, para de esta forma conectarse con México.

“Busco experiencias, este contacto con las personas del campo, de las comunidades, ver y documentar las tradiciones, la ropa y la comida típica.

“Siempre me ha encantado ir corriendo y toparme con las personas, conocer sus vidas, sus historias. Es un poco volver a la infancia, a los recuerdos de tu juventud”, expresa.

Con emoción cuenta que algunas ocasiones tendrá que dormir en comunidades tarahumaras, donde ya algunos pobladores le han ofrecido sus hogares para que Germán descanse e incluso duerma ahí.

La meta: recorrer todo México en sólo 100 días
La meta: recorrer todo México en sólo 100 días

 

“Voy acompañado de un equipo pequeño, con las personas mas necesarias, fisioterapeuta y demás. Ellos irán detrás o delante de mí ayudándome a abrir brechas y veredas, pero habrá zonas tan complicadas que solo podré atravesarlas yo.

“He hecho contacto con varios amigos tarahumaras con los que he corrido anteriormente, ellos me han dicho que puedo dormir en sus casas, ya me tocará también probar su comida, que es deliciosa”, destaca.

Y para no desaprovechar la experiencia, Germán ya contempla la posibilidad de documentar todo su recorrido, para, en un futuro, realizar un documental, no sobre el corredor, sino sobre lo que encuentre en su camino. Tampoco descarta la colaboración con alguna universidad para aportar información sobre la resistencia del cuerpo humano, dependiendo de la altura a nivel del mar y los tipos de terrenos recorridos.

Para el atleta, Pinole representa una fuerte carga simbólica, sobre todo después de que la sociedad mexicana ha padecido los estragos económicos, sociales y, en materia de salud, de la pandemia de Covid-19.

“Claro que con esto quiero promover el deporte, eso es lo primero, también rescatar y presumir las riquezas de nuestro país.

“También es importante porque después de un año tan difícil, de tantas malas noticias y muertes de seres queridos a causa de [la emergencia sanitaria por] Covid-19, los mexicanos necesitamos sentirnos bien, sentirnos orgullosos y levantarnos el ánimo”, comenta.

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