Pese a las desalentadoras noticias recibidas en este 2020, creo que a todos, sin excepción, nos encantaría un prospero Año Nuevo, aún con la desazón de la pandemia e infinidad de malas noticias que recibimos en colectivo y que no vale la pena rememorar.

En cuestión turística, sin lugar a duda, el sector más golpeado, sin embargo, existe la esperanzadora premisa de que, “las restricciones vividas van a hacer que los viajes se disparen tan pronto llegue la estabilidad sanitaria y siempre que la economía haya permitido a las familias mantenerse a flote”.  Según las predicciones de los expertos, el repunte real no llegará antes del tercer trimestre de 2021 como muchos pensamos, a consecuencia de los que no quieren entender y limitar su movilidad durante la presente contingencia. Sea como sea, el próximo periodo va a ser clave para este ramo, pues no la tienen tan sencilla.

Los usuarios se han vuelto más exigentes y las autoridades también. Ahora al pensar en un viaje, se cavilan varios aspectos, como primer punto estar libre de virus (cualquiera) para poder subir al avión, en segundo punto “la vacuna”, lo más deseado del fin de la pandemia, pues seguro será fundamental contar con ella para iniciar tu travesía o realizar alguno que otro trámite. Lo bueno de todas las crisis es que existe una solución, una fecha de caducidad y si supiste valorar, una gran enseñanza para tu vida. Como en algún momento se los comenté las crisis no nos quita a los amigos, simplemente los selecciona, y en esta temporada muchas cosas, aparte de algunos amigos, se han quedado en el camino. Démosle vuelta a la hoja.

Digamos que ligado a todo esto se ha cambiado la forma de ver al viajero, pues algunas de las empresas turísticas que aún no se digitalizaban tuvieron que acelerar su proceso y desde luego para los turistas aprender a viajar sin salir de casa, así el famoso stay-vacations (vacaciones en casa) que en el 2018 se volvió tendencia, ahora se incrementó.

Aunado está la llegada del 5G y otras innovaciones que se han adaptado a los aeropuertos, aerolíneas, estaciones de tren, metro, autobuses y cualquier sector que esté ligado a la movilización. El siguiente año se acelerará la llegada de los robots autónomos que ya hemos visto laborando en este sector, sobre todo en el ramo de los cruceros, y que sin duda están revolucionando los transportes, la logística y la hotelería, ni se diga de las redes sociales, pues ya son una herramienta imprescindible para obtener información, organizar viajes, compartir opiniones, fidelizar al cliente, mostrar productos o servicios, además de mejorar la reputación online.

En cuanto al predominio de los trayectos, dominarán los que ya muchos están viviendo, domésticos, carreteros y de naturaleza pues las medidas de salud e higiene seguirán siendo fundamentales en 2021 para transmitir confianza en todo el sector.

Todo esto dibuja un escenario parecido a lo que quisiéramos fuese un mal sueño. Aún así, quiero pensar positivo y que quizá no tan pronto, pero sí “pian pianito” como dirían algunos abuelitos podamos ir recuperando un poco de la libertad con la que ya contábamos.

Queridos lectores, gracias infinitas por su valiosa compañía durante este 2020 y que el 2021 venga cargado de mucha salud, menos restricciones y desde luego muchos viajes. Ahora sí, “les escribo hasta el próximo año”, hasta pronto.

*Periodista y conductora
Premio Nacional de Locución otorgado por la ANLM
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