Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y actual colaborador de Claudia Sheinbaum –quien lo respalda-, nuevamente se encuentra en medio de un escándalo, y ya empezó a victimizarse, pues ensucia la campaña oficialista.

Veremos si su defensa -junto con el paraguas lopezobradorista que utiliza y la protección que le brindan desde Palacio-, alcanza para enfrentar las acusaciones que se le acumulan.

Todavía se recuerda esta felicitación que enviara: “Es un día histórico para nuestro país. Por primera vez una mujer ocupa la presidencia de la SCJN y el CJF. Felicito a mi querida amiga la ministra Norma Piña por haber roto uno de los más altos techos de cristal. Le deseo el mayor de los éxitos en su gestión al frente del PJF”. Sin embargo, ahora, descalifica a su querida amiga.

Por la denuncia anónima, la ministra Piña ordenó la citada investigación en cuanto al proceder de Zaldívar por “vulnerar la autonomía e independencia de titulares de órganos jurisdiccionales del Poder Judicial de la Federación, con la intención de satisfacer intereses personales y de terceros”. Se incluye a operadores por presionar y amenazar a jueces para que resolvieran según sus directrices a cambio de beneficios. También está Netzaí Sandoval –hermano de Irma Eréndira Sandoval, extitular de la Secretaría de la Función Pública-, entonces encargado del Instituto Federal de Defensoría Pública y actual secretario de estudio y cuenta en la ponencia de la ministra Lenia Batres Guadarrama.

Se indica que el expresidente de la Corte y el exconsejero jurídico de la presidencia, Julio Scherer Ibarra, se confabularon “para atentar contra la autonomía e independencia de los titulares de los órganos jurisdiccionales”.

Lo que inició como denuncia anónima, pronto tendrá nombre y apellidos, al menos por parte de Elba Sánchez Pozos –magistrada de Circuito del Cuarto Tribunal Colegiado en materia administrativa de Zapopan, Jalisco-, quien, como víctima, ya había denunciado actos de materia delictiva del equipo de Zaldívar, desde abril de 2019. Ella aseguró que Zaldívar “es un experto en encubrimiento” y anunció que lo acusará de abuso de funciones; actuar bajo conflicto de interés; tráfico de influencia; encubrimiento; obstrucción de justicia; notoria ineptitud y descuido en el desempeño, y no preservar la dignidad, imparcialidad y profesionalismo propios de la función.

Hay otros testimonios, como el de Isabel Miranda de Wallace quien explicó que ya lo había denunciado por hacer tratos con un narcotraficante, y añadió: “aporté incluso la ficha de depósito donde le hacían llegar sus moches”. La periodista Yohali Reséndiz publicó un reportaje en YouTube el 25 de febrero con el título “La cuenta secreta de los favores de Zaldívar”.

Lo cierto es que López Obrador intervenía en el Poder Judicial, como confesó públicamente: “(Zaldívar) hablaba con el juez y le decía cuidado con esto”, precisamente, como presume la investigación.

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