Las obras civiles deben considerar la protección al medio ambiente y el adecuado aprovechamiento de los recursos naturales, con responsabilidad de contribuir al desarrollo sustentable, respetando la legislación ambiental y aún más, con compromisos que impliquen medidas más exigentes que las que impone la misma normatividad.

La industria de la construcción genera una importante huella ecológica, por los materiales que utiliza, insumos como el acero, cemento, cal, arena, madera y aluminio, entre otros.

También requiere energía para la realización de las obras civiles, además de los insumos asociados a la fabricación de los mismos materiales. La realización de las obras civiles genera residuos, emplea maquinaria, transporte y equipos que consumen gasolina, diesel o energía eléctrica, demanda de espacios, utiliza recursos naturales y genera impacto ambiental.

La auditoría ambiental voluntaria conlleva identificar las áreas de oportunidad, para de esta forma lograr rangos superiores de desempeño ambiental a los establecidos por la normatividad. La auditoría puede llevarse a cabo por las empresas constructoras y es un concepto amplio que se refiere a un proceso sistemático de verificación mediante el cual se determina si todo o una parte de una organización cumple con requerimientos obligatorios legales o con estándares internos.

Un sistema de administración ambiental que opera adecuadamente permite verificar que se cumpla la legislación federal y la estatal, incluye políticas y procedimientos que están bien definidos en toda la organización e identifica los riesgos ambientales, los cuales deben estar bien dimensionados y bajo control. Así, las empresas constructoras y los desarrolladores inmobiliarios pueden programar los recursos y aplicar controles en el presente y en el futuro.

Entre los beneficios de la auditoría pueden citarse la prevención y la disminución de la contaminación del medio ambiente, las reducciones en la generación de productos residuales, el ahorro de energía eléctrica y combustible, el ahorro consumo de agua de abastecimiento y la disminución de pagos por descargas, reducción de riesgos ambientales; en lo financiero, elimina costos de remediación ambiental, se evitan las pérdidas derivadas de una posible clausura u otras posibles sanciones por incumplimiento del ley, se conocen los pasivos ambientales, se pueden tomar medidas y acuerdos con los inversionistas y con las autoridades competentes, se pueden establecer prioridades de inversión en materia ambiental.

El Colegio de Ingenieros Civiles del estado de Querétaro, con el apoyo de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente y Desarrollo Urbano (PEPMADU), está preparando un curso de ingeniería ambiental en el cual se tratarán temas relativos al agua, suelo, atmósfera, flora y fauna. Asimismo, se estudiará sobre la huella ecológica de la industria de la construcción.

Este evento que se ha programado para llevarse a cabo en el próximo mes de abril, incluirá una síntesis de la normatividad ambiental federal y la estatal de interés para las obras civiles; se verá lo relativo al manejo de residuos, presas y bordos, carreteras y caminos, los desarrollos inmobiliarios, los bancos de explotación de materiales y los sitios de tiro, las plantas de tratamiento de agua residual, la energía, así como el impacto y la auditoría ambiental.

Se tendrá la participación de especialistas y funcionarios de diversas dependencias federales y estatales, Semarnat, Profepa, Conagua, Sedesu, CEA, la Universidad Autónoma de Querétaro, y la propia PEPMADU.

El crecimiento verde nos permitirá asumir un serio compromiso con el medio ambiente y con la mejora de la calidad de vida de todos, esto es lo que queremos para Querétaro, un Querétaro Sustentable y obras civiles a realizar con responsabilidad ambiental y social.

Procurador del Medio Ambiente

Google News