Diversos expertos han señalado que el abuso en el consumo de alcohol así como el consumo de otras drogas conllevan a un incremento en las conductas suicidas y, por ende, en los suicidios cometidos. En otras palabras, el consumo de drogas (el alcohol también es una droga) incrementa sustancialmente el riesgo de que la persona consumidora cometa un suicidio.

El Dr. Shaffer (EU 1988) detectó la presencia de drogas en el 70 % de los suicidios de gente joven. En México, una encuesta en estudiantes realizada en el año 2000 nos indicó la presencia de drogas en el 47 % de los intentos suicidas de jóvenes (15 a 29 años de edad). Es fundamental tener presente que el consumo de drogas incrementa hasta en 3 veces (300%. Dr. Villatoro et al) el riesgo de incurrir en una conducta suicida en los menores de edad que consumen drogas con respecto a jóvenes que no lo hacen. También es importante tener presente que dicho riesgo se incrementa de manera exponencial y hasta en 2,000% (Dr. Blumental) en los adultos, sobre todo en los mayores, cuando las circunstancias o condiciones de vida cambian drásticamente (la muerte de la pareja, la pérdida de empleo, etc.) y provocan una depresión que puede ser potencializada hasta llevarlo al suicidio por el consumo de drogas depresivas como lo es el alcohol o la marihuana.

En suma, el abuso en el consumo de alcohol o el consumo de otras drogas depresoras pueden provocar que la depresión y otros desórdenes mentales se acrecenten, pudiendo llevar a la persona a cometer o intentar su suicidio.

Un dato sumamente preocupante es el hecho de que cada año observemos cómo disminuye la edad promedio de las personas suicidas. En el 2014 y a nivel nacional el número de personas jóvenes de entre 15 y 29 años de edad que se suicidaron fue del 40% (poco más de 2,500 jóvenes).

En Querétaro hemos venido observando un incremento en el número total de suicidios alcanzando un pico máximo de 116 casos en 2015. En 2016, el número descendió a 103 casos. Para el 2017 y acorde con lo ocurrido a principios de año podemos estimar que el número final rondara los 100 casos. Es importante señalar que esto obedece a que las respuestas del sistema de salud, es decir, la atención que se ha brindado a quienes intentan suicidarse ha sido más eficaz. De hecho, la tasa de suicidios del estado está ligeramente por debajo de la media nacional.

No obstante esos buenos resultados, la realidad es alarmante, ya que las conductas suicidas se están incrementando, y estas pudiesen dispararse a niveles catastróficos.

Algunos especialistas mencionan que el 3.3% de la población vive con una depresión importante y que de ellos entre un 10 a un 15 % podría incurrir en una conducta suicida. Ello significa, en números gruesos, que entre 65 y 70 mil queretanos viven con una depresión seria, y que de ellos podrían incurrir entre 7 y 10 mil personas en una conducta suicida. Para dimensionar el dato, señalo que en el estado mueren sobre 9,500 personas al año, es decir, el número de personas fallecidas se podría duplicar. En este sentido, comparto que algunos médicos de urgencias, de diversos hospitales, me han expresado que cada día son más los jóvenes que ingresan a dichos nosocomios por tentativa de suicidio.

A manera de conclusión puedo señalar que no lograremos abatir significativamente el número de suicidios en tanto no disminuyamos las adicciones.

Fuente de los Deseos. Ojalá autoridades y sociedad entendamos que para evitar suicidios necesitamos evitar adicciones.

Comisionado del Consejo Estatal contra las Adicciones.@TAMBORRELgmontamborrel@gmail.com

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