“Este año ha sido muy intenso”, dice Sharon Vázquez, madre de Yanna Michel, de un año y seis meses de edad, quien junto con su hermana gemela nació a las 27 semanas de gestación. Sharon junto con Elías Feregrino, su esposo, han tenido que aprender los cuidados que su hijas requieren.

Este viernes, 17 de noviembre, con motivo del Día Mundial de la Niña y el Niño Prematuro, el personal del ISSSTE reúne a sus pequeños pacientes para recordar la fecha, dar seguimiento a su tratamiento y convivir con las familias.

VIERNES 17 DE NOVIEMBRE DE 2023*CONMEMORAN EN EL ISSSTE EL DÍA MUNDIAL DEL NIÑO PREMATURO*AUTOR MITZI OLVERA
VIERNES 17 DE NOVIEMBRE DE 2023*CONMEMORAN EN EL ISSSTE EL DÍA MUNDIAL DEL NIÑO PREMATURO*AUTOR MITZI OLVERA

En el área de cuneros del hospital del ISSSTE se reúnen las familias y los niños que han nacido prematuros y reciben atención en el instituto. Es una reunión cálida, donde el personal médico y padres conviven. Hay risas, abrazos, un ambiente fraterno. De alguna manera, los momentos difíciles crean vínculos estrechos entre todos.

Sharon y Elías recuerdan aquellos días, cuando Yanna y su hermana nacieron. “Era un embarazo gemelar, eran gemelas y hubo muchas complicaciones. Nacieron a las 27 semanas. Yanna pesó un kilo y su hermanita pesó 700 gramos. Ya desde el peso y las semanas a las que nacieron ya había bastantes complicaciones”, describe Elías.

Sharon agrega que “Laia a los tres días le pasó sus fuerzas a su hermana Yanna, para que ella siguiera y ella estuvo 40 días en ventilador. En total estuvo 83 días en el hospital. Los primeros informes eran muy drásticos”.

Los jóvenes padres se muestran agradecidos con la atención que les han brindado, ya que desde el inicio los fueron guiando sobre los cuidados que deberían de tener con Yanna Michel, pues, aseguran, no es lo mismo que un bebé a término. Era una enseñanza para lo que vendría después con su hija.

“Poco a poco te van acompañando en el proceso. A ella [Yanna] con todos sus cuidados, pero te van acompañando en todo. Incluso, nos enseñaron a hacer estimulación, llevarnos ejercicios”, abunda Sharon.

Elías explica que su hija también está en un programa de estimulación temprana que se lleva a cabo en el Instituto de Neurobiología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por todos los antecedentes que tenía y los riesgos.

Originarios de San Juan del Río, el joven padre dice que tienen que trasladarse desde aquel municipio a la capital queretana todos los días para las terapias, los estudios y las citas.

Su pequeña hija, precisa, tuvo problemas cardíacos, neurológicos, así como retinopatía del prematuro, así como dos paros cardiorrespiratorios.

Sharon y Elías son optimistas. Los médicos les han dicho que su hija evoluciona de manera lenta, pero bien.

María de los Ángeles Salvador de la Cruz, enfermera especialista en el Área Neonatal del ISSSTE Querétaro, señala que esta dinámica llevada a cabo en el instituto es para crear conciencia entre la población sobre la prematurez y los cuidados que se llevan a cabo dentro de un área hospitalaria de este tipo.

Además, afirma, dentro de su trabajo también está darle seguimiento a los bebés, pues una vez que egresan del hospital quienes llevan a cabo los cuidados son los padres.

“Estamos dentro de un grupo multidisciplinario, en el cual está dental, oftalmología, nutrición, rehabilitación, puesto que estas áreas son de suma importancia para detectar oportunamente alguna situación de anormalidad y darle un seguimiento oportuno y evitar, en todo caso, alguna discapacidad a futuro”, abunda.

Define a un niño prematuro como aquel que nace antes de las 37 semanas de gestación. Por ello hay inmadurez en sus órganos y tejidos, lo que representa una situación de mucho cuidado, porque muchas veces requieren de ventilación mecánica, alimentación intravenosa, por lo que necesitan muchos cuidados especializados.

José Luis, académico de profesión, padre de Erish Milán y Camila Zoé, quienes fueron niños prematuros de 30 semanas y dos días de gestación, presentando condiciones adversas al momento de su nacimiento.

Presentaron crisis generalizada, infecciones generalizadas, por lo que fueron intubados, por su estado complejo, debido a que no alcanzaron la maduración necesaria.

Milán estuvo internado 71 días y Camila, 75 días en el ISSSTE. Fueron días complicados los que vivió, pero que tuvo su recompensa, pues la condiciones de ambos menores mejoró con el paso de las semanas y la atención médica.

“Su condición de salud es estable. Están bien. No presentan ninguna complicación, más allá quizá de un ligera estrabismo en alguno de los ojos, pero condición que se está arreglando, porque es evidente que con la prematurez y también la oxigenación y los procesos de que no completa la gestación, pueden tener problemas en la retina o daños cerebrales, pero en ellos no fue el caso. Fue algo mínimo por el estrabismo”, añade.

Actualmente, dice José Luis, sus hijos, ya de dos años cinco meses, comenta que en el ISSSTE han recibido acompañamiento y consultas médicas constantes. Prácticamente cada tres semanas reciben consulta médica. Incluso, en algún momento de urgencia siempre están disponibles los médicos.

La conmemoración también es ocasión para reconocer al personal de enfermería que atiende a los pacientes pediátricos.

Luego, cada paciente visita a los especialistas que les hacen una revisión general a los pequeños a quienes les tocó luchar por su vida desde el momento mismo de nacer.

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