Miguel Tama Ramírez Campos es un basquetbolista profesional de Libertadores de Querétaro, equipo con el que juega desde hace tres años, y el verano pasado decidió lanzar el proyecto de Fuerza Mexa, una academia que se dedica a impulsar el talento de la entidad en la duela.

Él es un deportista con apenas 25 años que se preocupa por el desarrollo de los mexicanos en el basquetbol, uno de los deportes que más atrae el talento extranjero, sobre todo en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LBNP), que es la que él se desarrolla; una competición acostumbrada al espectáculo y a los grandes nombres de jugadores puertorriqueños, estadounidenses y venezolanos principalmente.

Por ello, Ramírez decidió darle fuerza al talento mexicano, poner en el reflector eso que él llama Fuerza Mexa, que “surge de las ganas de que el basquetbolista mexicano tenga más reconocimiento, que se sienta orgulloso de ser basquetbolista, desde el niño que va a echar la reta con sus amigos hasta el jugador profesional. Mientras haya una cancha y un balón es lo que queremos representar, crear una cultura y traer un programa profesional para toda la gente en Querétaro”.

Junto a su socio, Jorge Alarcón, quien también es basquetbolista, impulsa a niños, jóvenes y adultos para que tengan un mejor desempeño en el deporte ráfaga.

Al proyecto se suman la nutrióloga Jimena Peláez y el quiropráctico Christopher Frot, quienes dan atención a los miembros de la academia.

Actualmente son cerca de 80 jugadores los que pertenecen a la academia, donde buscan crear una identidad mexicana, que la admiración y los sueños sean impulsados por mismos jugadores nacionales que están buscando un lugar a nivel profesional.

“Es como el poder que tenemos todos dentro de nosotros. México es un gran país, sabemos que nuestra cultura es grandiosa y tenemos un gran potencial, el basquetbolista nacional se caracteriza por siempre dar más, luchar, trabajar, y queremos que en la academia se note eso, aseguró, Miguel Tama Ramírez.

Edrei, el basquetbol es su principal sueño

Con apenas 19 años, Edrei Hernández Salas es una basquetbolista universitaria que fue invitada por Miguel para unirse a la academia, ya que cuenta con amplia experiencia en el deporte ráfaga. Además de dirigir a los jugadores con menos experiencia, ella tiene la oportunidad de ser entrenada por profesionales.

Esta disciplina le ha abierto camino a lo largo de su vida. Su educación básica y media superior la desarrolló en instituciones privadas, gracias a las becas deportivas que obtuvo por su desempeño dentro de la duela.

Edrei se considera una chica muy activa, que además del basquetbol practica futbol y tochito, en cuanto a deporte, este último lo hace a nivel universitario donde hasta hace un año representaba a la UVM, institución donde está estudiando Turismo y Hospitalidad Internacional. Tuvo que rechazar la beca deportiva en basquetbol, ya que Edrei sentía ganas de practicar tochito, pero el baloncesto ha sido el deporte por excelencia que la ha seguido a lo largo de su vida.

Juan, su meta es ser profesional

Becado por el Tecnológico de Monterrey campus Guadalajara, Juan Ricardo Ríos Salcido está estudiando el primer año de la carrera en ingeniería industrial, de sus 19 años, 14 de ellos han sido dedicados al basquetbol. Actualmente recibe una beca de 90% en dicha institución, participa en la Primera División de la Liga ABE y juega el sistema del Consejo Nacional del Deporte y la Educación (Condde), donde el máximo campeonato es la Universiada Nacional en México y Universiada Mundial a nivel internacional. Gracias a sus logros, Fuerza Mexa lo contacto para unirse al equipo de trabajo de la academia.

“Poco a poco me empezó a gustar más, me lo tomé más serio y fue en secundaria que me empezó a ir bien. Comencé a entrenar extra, iba a campamentos y me desarrollé. Aquí en la academia me contactó Miguel y me invitó a entrenar con ellos, apoyarlos y desde el primer día me gustó el proyecto y el simple hecho de estar entrenando donde juegan los Libertadores es un gran honor”

Por ahora se encuentra de vacaciones y apoya en los entrenamientos de la academia, misma a la que le ve un gran futuro dentro de esta disciplina.

Juan tiene su meta bien definida: el basquetbol profesional. Su físico y destreza en la duela son una gran ventaja para lograr cumplir su sueño, ya sea en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional o en el extranjero: “Simplemente por ser Tec las oportunidades de trabajo son muchísimas también en otros países, pero siendo deportista siempre voy a buscar ser profesional, no importa donde sea, siempre y cuando esté a gusto, ya sea aquí en Querétaro o en el extranjero”.

El joven queretano encuentra inspiración en todos aquellos deportistas de alto rendimiento que han logrado representar a México en diferentes disciplinas.

“Siendo deportista admiro a todos los que trabajan todos los días y aspiran a ser los mejores, admiro a todos los deportistas de alto rendimiento y respeto mucho a los que llegan a unos Juegos Olímpicos porque es algo a lo que quisiera llegar”, aseguró.

Objetivo de la academia

Con el apoyo de gobierno del estado y el club Libertadores, además de los talentos que se han unido al proyecto, el objetivo principal y sueño de Miguel Ramírez es crear un centro de formación para basquetbolistas, donde los queretanos se sientan atraídos por el basquetbol y cuenten con lo necesario para desarrollarse profesionalmente.

“Queremos crear un centro que se llame igual, Fuerza Mexa, donde el basquetbolista se pueda preparar, entrenar, rehabilitarse. Ya estamos viendo lo que se necesita y esperemos que pronto tengamos este centro deportivo para Querétaro”, finalizó Ramírez, quien agradeció a Indereq por el apoyo de las instalaciones del auditorio José María Arteaga, que es donde llevan las actividades de la academia.

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