Con más de 200 escenas típicas mexicanas, como la vida en un tianguis, un grupo de albañiles trabajando en la obra, fiestas de XV años, papelerías, tortillerías, mariachis y ferias de pueblo, es que se conforma el Museo México Me Encanta, en Tequisquiapan, con la peculiar característica de que cada una de las miles de piezas expuestas están hechas en miniatura.

La creadora de esta colección de objetos y personajes hechos a escala es María Teresa Cisneros Septién, directora y creadora del recinto que popularmente también se conoce como “el museo de la miniatura”.

El museo en miniatura que echa un vistazo a la cotidianidad mexicana
El museo en miniatura que echa un vistazo a la cotidianidad mexicana

“Este museo es el resultado de 35 años de trabajo, creando todas estas piezas en miniatura, parece un museo pequeño, pero no lo es porque el contenido es muchísimo y minucioso, las personas que nos visitan por primera vez siempre regresan, porque siempre hay algo nuevo que ver”, comenta.

Mari Tere, como le dicen sus familiares y amigos, es docente de formación, pero durante más de 35 años ha realizado figuras a escala. Inicialmente hacía diminutas piezas para su nacimiento, con el paso de los años éste creció tanto que su casa ya no era suficiente para montarlo.

Posteriormente recibió la invitación para presentarlo en centros culturales y recintos públicos, como el Museo Regional de Querétaro, la delegación del Centro Histórico, Centro Cívico, Galería Libertad y la biblioteca del Centro Cultural Manuel Gómez Morín; al ver la respuesta favorable de la gente, decidió ampliar su colección no sólo con objetos y personajes típicos de un nacimiento, sino nutrirla con otras escenas de México.

“Todo esto comenzó con la creación de un nacimiento que yo montaba en mi casa, cada año hacía nuevas piezas para agregarlas a mi nacimiento y así fue creciendo y creciendo hasta que ya no cupo. Fue ahí cuando un amigo me propuso exponer y me dieron un espacio en el Museo Regional en Querétaro, eso fue para mí inolvidable, esa fue la cuna de este museo".

El museo en miniatura que echa un vistazo a la cotidianidad mexicana
El museo en miniatura que echa un vistazo a la cotidianidad mexicana

“Después de esa exposición lo convertí en un proyecto oficial, ya no sólo lo pensaba como un nacimiento, sino que agregaba nuevas escenas, con otro tipo de fiestas y personajes, para poder presentarlo en cualquier época del año”.

Con el paso del tiempo, las exposiciones fueron más constantes, y motivada por su familia y su mejor amiga Susana Romo, decidió instalar definitivamente su colección en la calle, 5 de Mayo #11, en el centro de Tequisquiapan, donde ya cumplió siete años como el Museo México Me Encanta.

María Teresa explica que el recinto se conforma por más de 200 escenas que representan la vida cotidiana en México, que están presentadas como una maqueta colocada sobre una vitrina de protección, con su respectiva tarjeta informativa.

“Son más de 200 escenas realizadas por mí, completamente a mano a través de muchos años. El objetivo del museo es contribuir en la difusión de nuestras tradiciones, costumbres, oficios y fiestas, porque esa es la riqueza cultural que tenemos en México”.

Comparte con orgullo que su museo ha recibido visitantes de más de 60 países, como Estados Unidos, Australia, Japón, Alemania, Colombia, entre otros. Sin embargo, reconoce que aquellos que más lo disfrutan son los mexicanos, pues se identifican plenamente con las escenas.

El museo en miniatura que echa un vistazo a la cotidianidad mexicana
El museo en miniatura que echa un vistazo a la cotidianidad mexicana

“Afortunadamente el museo ha gustado mucho a los turistas, pero gusta mucho más a los mexicanos porque se identifican con cada escena, son situaciones que todos hemos vivido, conocemos a la señoras que venden tortillas hechas a mano, conocemos a los albañiles en su obra, lo que hay en una papelería mexicana, lo que es ir a un tianguis o lo que hay en un mercado”, resalta.

El recinto está abierto de martes a domingo, de 12:00 a 17:00 horas. La propia María Teresa vende los boletos para ingresar y también se encarga de una pequeña tienda con objetos en miniatura que están a la venta, pues el museo depende de los ingresos generados por los visitantes.

A los turistas locales y extranjeros, los invita a conocer el museo y a vivir la experiencia de reconocer la vida cotidiana de nuestro país, a través de cientos de piezas miniaturas.

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