Madrid, España.-

El 8M vuelve al centro del debate político al autorizarse manifestaciones en España. A una semana de su celebración, el Día Internacional de la Mujer ha vuelto a convertirse en motivo de polémica, después de que el gobierno español haya autorizado algunas peticiones de organizaciones feministas para manifestarse con menos de 500 personas.

Numerosos representantes políticos han pedido directamente que no haya manifestaciones el 8M, y el debate persiste por el legítimo derecho a manifestarse. Tras la polémica suscitada el año pasado por las masivas manifestaciones que se celebraron el 8 de marzo en numerosas ciudades del mundo, pocos días antes de que se decretara el confinamiento por la pandemia, el Día de la Mujer vuelve a estar en el ojo del huracán este 2021.

¿Debe o no haber marcha por el Día de la Mujer?
¿Debe o no haber marcha por el Día de la Mujer?

En distintos países están revisando con carácter restrictivo las marchas que quieren organizar distintos colectivos feministas, las autoridades en España desean evitar las concentraciones en las calles y los partidos políticos reflejan discrepancias sobre cuál debe ser el punto de equilibrio entre la protección de la salud y el derecho a manifestarse.

En el caso de Madrid, donde habitualmente se celebra la manifestación más multitudinaria, están abogando por que no haya manifestaciones feministas en las calles y se respete la necesidad de preservar la salud de los ciudadanos con el ejercicio de un derecho fundamental y argumenta así su decisión de no autorizar manifestaciones de más de 500 personas por la situación de la pandemia.

¿Debe o no haber marcha por el Día de la Mujer?
¿Debe o no haber marcha por el Día de la Mujer?

Los nuevos obstáculos para las marchas del 8M son que, a raíz de la pandemia, “se suman a los de carácter social y sistémico que persistían antes y que frenan la participación y el liderazgo de las mujeres”, según destaca la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU).

En un año de pandemia donde se ha visto claramente el aumento de la violencia doméstica a tareas de cuidados no remunerados, el desempleo y la pobreza, las autoridades intentan hacer un llamado a la responsabilidad y a seguir con la cultura del cuidado y la prevención.

Pero desde algunas asambleas feministas explican que saldrán a las calles, aunque sus protestas no serán igual de masivas que otros años, cumplirán con las medidas sanitarias frente al coronavirus.

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