En un ambiente festivo, con la participación de grupos musicales y la quema de pirotecnia, la noche de este sábado se develó una estatua monumental del tradicional buey, figura emblemática de las Fiestas de El Pueblito, que se realizan cada año en el mes de febrero.

El alcalde de Corregidora, Roberto Sosa Pichardo, junto con la escultora Angella Holguin —quien diseñó esta obra— y autoridades eclesiásticas develaron la escultura ante la presencia de cientos de personas de esta demarcación, quienes disfrutaron de la fiesta.

Celebran con estatua al Buey en Corregidora; animal emblemático de las fiestas de El Pueblito
Celebran con estatua al Buey en Corregidora; animal emblemático de las fiestas de El Pueblito

Sosa Pichardo dijo que esta escultura monumental del buey se elaboró con acero y pesa cuatro toneladas, además de que mide siete metros de altura.

Agregó que se tardaron seis meses y medio en elaborarla y desde este sábado se puede observar en la Plaza Gran Cué, la cual se encuentra a unos metros de la Pirámide de El Cerrito y el Centro Administrativo Municipal (CAM), sede de la presidencia municipal de Corregidora.

La escultura, dijo, tiene el objetivo de enaltecer una festividad que le da identidad a Corregidora y a su gente, “por eso un buey monumental, que será un recordatorio de los grandes acontecimientos que suceden en el municipio. Se busca que esta obra permanezca en el tiempo y se convierta en un nuevo producto de atracción turística para el municipio”.

La fiesta grande de El Pueblito

Recordó que la mayor celebración del municipio de Corregidora son las tradicionales Fiestas de El Pueblito, también llamada Fiesta Grande, en honor a la Santísima Virgen de El Pueblito, considerada como Patrimonio Cultural Inmaterial de Querétaro.

Esta festividad, celebrada en el mes de febrero, tiene su origen en 1736, ya existiendo desde antes la corporación de mayordomos y tenanches, compuesta por 12 hombres y 12 mujeres que, junto con las demás corporaciones, tienen a su cargo la realización de estos festejos, iniciándose con el tradicional Paseo del Buey, siguiendo con el ofrecimiento del caldo.

El Paseo del Buey es de gran significado de estos días de fiesta, en la que participan habitantes del municipio y ahora muchos visitantes durante el recorrido, que es realizado por varias calles de la zona, partiendo del atrio del santuario, en donde es bendecido por el padre guardián. Acto que es realizado como recordatorio y agradecimiento por las bendiciones que la virgen ha dado a los habitantes del municipio.

Las mayordomías (entrante y saliente) trasladan y presentan a sus animales (2 bueyes cada una) adornados con los ingredientes que ayudarán a conformar el caldo: cebolla, zanahoria, ajo, chile y garbanzo, entre otros. También sirven de adorno los elementos presentes en las fiestas: tortillas de colores con sellos y guirnaldas de flores de papel.

Al día siguiente, conocido como el Día del Caldo, los partícipes del Paseo del Buey asisten a la casa de la primera tenanche entrante con la finalidad de convivir y festejar esta fecha, que consiste en degustar un caldo con ingrediente principal la carne de los toros involucrados.

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