Este año, el tianguis de Reyes que tradicionalmente se instala en la explanada del estacionamiento del Mercado Josefa Ortiz de Domínguez “La Cruz”, en la capital del estado, luce vacío.

A unas horas de la llegada de los Reyes de Oriente a las casas queretanas, los pasillos del tianguis de la Cruz lucen repletos de vendedores que muestran todo tipo de juguetes, con las mejores ofertas, pero son contados los compradores que llegan.

Teresa Miranda atiende a los Reyes Magos desde hace 30 años  y asegura que este 2023 ha representado su peor resultado  en cuanto a ventas.

“El 4 de enero era para nosotros el mejor día de la venta, pero este año -usted puede observar-  el tianguis está muy solo, hay poquísima gente y, le repito, tradicionalmente hoy [ayer] es el día bueno, ya el 5 de enero viene menos gente a buscar juguete”, lamenta.

Teresa descarta que las bajas ventas se deban al incremento de precios, “yo, al igual que varios tianguistas, creemos que muchas personas prefieren comprar en otros lugares en donde les den la opción de pagar con la tarjeta de crédito y, en otro caso, prefieren comprar por internet y los juguetes les llegan por paquetería”, analiza.

“2023, fatal en ventas, el peor que me ha tocado”
“2023, fatal en ventas, el peor que me ha tocado”

Toda la tecnología que usan los comercios para realizar sus ventas, agrega, es un factor que afecta al comercio tradicional como es el caso de los tianguis, “quienes nos vemos afectados porque casi todos recibimos pagos únicamente en efectivo.

“Mucha gente quiere hacer el pago con tarjeta de crédito y como no contamos con ese esquema tecnológico, pues prefieren irse los Reyes Magos a realizar sus compras a las grandes tiendas”, atiza. 

Teresa reconoce que el tianguista, en la circunstancia mencionada, se encuentra en desventaja, “pues incluso nosotros tenemos el juguete un poco más caro en comparación con lo que se encuentra en las tiendas en línea, la verdad nosotros no podemos competir con gigantes, nosotros son pequeños”.

Recuerda que lleva más de 30 años instalándose en el tianguis del juguete, “aquí me encuentra en este mismo espacio cada año y éste, creo, ha sido el peor año que me ha tocado, este año está fatal en cuanto a ventas”.

Debido a la baja afluencia de clientes, Teresa ya planea guardar la mayoría de su mercancía: “tendré que guardar para la venta del próximo año, esperaré unos meses para sacar mi juguete”, indica a este diario.

Refiere que únicamente se dedica al comercio previo al Día de Reyes, “esto lo hago cada año, no vendo en otros tianguis, únicamente juguete, aquí, cada año, así que el juguete que no venda  lo sacaré hasta el año que entra, se va quedar ahí estancada la inversión”, añade.

Recuerda que esta ocasión inició su venta de mercancía  desde el 26 de diciembre pasado y al momento calcula que ha logrado comercializar apenas el 30% de los juguetes que adquirió para las fechas.

“Le repito, es un año muy fatal en cuento a ventas, porque ya en años anteriores llegar al día 4 de enero era ya prácticamente tener vendida casi toda mi mercancía que adquiría para la temporada, pero ahora no, tengo la mayoría del juguete que adquirí”, precisa.

La comerciante refiere que sus productos van dirigidos al mercado de bajo nivel adquisitivo, “pues tengo carritos y muñecas de 120 pesos, son productos que no son caros, yo no vendo producto de marca, por eso son sumamente económicos”.

Pese a las bajas ventas, este miércoles 4 de enero terminó su día a las 11 de la noche, “a esa hora levanté el puesto” y para este 5 de enero dice que levantará a las 10 de la noche, “la verdad no me voy tarde porque el tianguis está vacío, las ventas no están igual que en años pasados, entonces no vale la pena quedarse tarde”.

Asimismo, señala que en su puesto de juguetes comercializa también la bolsa de dulce, la cual tiene un precio de 50 pesos, “está muy bien surtida, tiene chocolates, jugo, caramelo, paletas y galletas.

“También tengo a la venta mochilas de trapo, las cuales este año no se han vendido mucho, pues en años anteriores a estas alturas ya no tenía ninguna, es poca la venta”.

Recalca que en su puesto se encuentran juguetes tradicionales como  carritos y  muñecas, “aquí no hay juguetes electrónicos, los cuales son los que más buscan los niños de hoy, ellos buscan un teléfono o una tableta, pero eso no hay aquí”.

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