Inspiradas por la toma de la CNDH el pasado 3 de septiembre y la falta de empatía presidencial, el movimiento feminista que exige un alto a la violencia contra las mujeres ha intensificado en lo que va de este mes sus protestas en al menos 25 estados, donde ha realizado manifestaciones que van desde toma de edificios hasta marchas y plantones.

Durante los primeros 15 días de septiembre las mujeres y colectivos salieron a las calles para exigir un alto a la violencia feminicida y que se respeten sus derechos.

Según una revisión hecha por EL UNIVERSAL, al menos en las últimas dos semanas se registraron protestas de mujeres en 25 entidades de la República.

Salvo en San Luis Potosí, Coahuila, Hidalgo, Durango, Colima, Baja California Sur y Querétaro, en todas las demás hay registro de manifestaciones y concentraciones de mujeres en estos días.

El factor que ha detonado las movilizaciones, además de la violencia generalizada contra ellas, fue la toma de las instalaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), ubicadas en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Estas oficinas de la CNDH, donde laboraba su titular Rosario Piedra Ibarra, fueron convertidas en la Casa Refugio Ni una Menos, donde los colectivos recibieron a víctimas de distintos delitos para darles asesoría jurídica, atención sicológica e incluso asilo.

A partir del 3 de septiembre, cuando fue tomado el edificio del organismo nacional, al menos en otras 13 entidades, organizaciones han mostrado su solidaridad con las manifestantes de la capital e hicieron tomas reales y simbólicas de oficinas regionales de la CNDH o de las comisiones estatales de derechos humanos.

El caso más sonado fue el del Estado de México, cuando mujeres agrupadas en el colectivo Manada Periferia ingresó por la noche a las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos y más tarde elementos de seguridad pública las desalojaron.

Veracruz, Nuevo León, Puebla, Chiapas, Sonora, Tabasco, Nayarit, Quintana Roo, Yucatán, Michoacán, Aguascalientes y Tlaxcala son los otros estados donde grupos han tomado edificios de organismos protectores.

Mientras que en otras zonas de México las protestas se han realizado en fiscalías, procuradurías y otras dependencias estatales.

En lo que respecta a la capital del país, donde se ubica el centro de las protestas, las manifestantes han dejado claro que no se saldrán del edificio de la CNDH, porque será utilizado para recibir a víctimas de delitos.

Movimiento feminista no se debilitó

Aunque en los últimos 15 días las movilizaciones de mujeres fueron más visibles, Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR), aseguró que las movilizaciones feministas no se debilitaron por la cuarentena ante el Covid-19.

Al contrario, dijo, este sector siguió exigiendo sus derechos con actividades en redes sociales, pronunciamientos e incluso nuevas formas de protesta. Un ejemplo de esta última situación ocurrió en Hidalgo, donde activistas difundieron imágenes de una zona arqueológica y un exconvento intervenidos con pintas virtuales.

“Los movimientos seguimos vivos, exigiendo que haya justicia para nosotras, algo que históricamente no hemos tenido las mujeres y las niñas. Estas movilizaciones y las tomas son el inicio de una revolución que se ha venido gestando como resultado de las omisiones y la impunidad en los casos de víctimas de feminicidio, desapariciones y otros delitos”, expresó Figueroa.

La especialista en violencia de género resaltó el simbolismo de que en septiembre muchas de las manifestaciones de mujeres se hayan llevado en instituciones de derechos humanos.

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