Dos de las características más preocupantes de la creciente oleada de robo de automóviles en México es la juventud de los integrantes de las bandas especializadas en ese delito, lo mismo que la violencia que utilizan.

De acuerdo con informes de inteligencia y expedientes policiales a los que tuvo acceso EL UNIVERSAL, así como testimonios recabados entre los agentes que combaten el ilícito a escala federal, estatal y municipal, las bandas -algunas de las más peligrosas tienen su base y operan en los municipios conurbados del Estado de México- reclutan en sus filas a jóvenes de ambos sexos, cuya edad va de los 14 a los 30 años y que forman células con un promedio de seis personas. Sus tácticas son la selección de vehículos en vías primarias, de mucho tráfico; el cerrón repentino al auto que será robado y el abandono ahí mismo de su conductor y acompañantes eventuales. Después la unidad es trasladada a calles de colonias distantes para que se enfríe por espacio de un día y los delincuentes comprueben que no está equipada con GPS o es objeto de una búsqueda intensa.

Las armas que suelen utilizar son las consideradas estándar en el crimen organizado de la capital del país y del Estado de México, es decir pistolas y revólveres de los calibres .38, .45 y nueve milímetros, que pueden ocultarse con facilidad entre la ropa y para las que existe un importante mercado negro de municiones y refacciones.

Según reportes del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), en 2016 en todo el país 161 mil 770 vehículos fueron robados; 116 mil 618 sin violencia y 45 mil 162 con violencia de por medio; para el año pasado, la cifra total ascendió a 186 mil 896 autos robados, de los que 123 mil 717 fueron despojados a sus propietarios sin violencia y 63 mil 179 con violencia.

En el Estado de México, entidad que ocupa el primer lugar en la República en la comisión de este delito, a su vez, 42 mil 264 unidades fueron robadas en total en 2016; de ellas 22 mil 120 correspondieron al rubro sin violencia y al de violencia 20 mil 144; para 2017, la cifra de robos con uso de la fuerza llegó a 20 mil 710 -sobre un total de 53 mil 197-, mientras que los robados sin violencia se ubicaron en 26 mil 487.

Cabe destacar, asimismo, que ya para mayo de 2017 datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) establecieron que el robo de carros se incrementó en 21% en comparación con el mismo mes de 2016, al mismo tiempo que el índice de recuperación por parte de las autoridades cayó a su punto más bajo desde 2005, lo que para la agencia de análisis financiero Moody's Investor Service reflejo una tendencia "ominosa" para la industria aseguradora, ya que muchas de sus firmas, expuso, están pagando más de lo que ingresan a sus arcas por el cobro de pólizas.

De su lado, el portal MexInsurance.com reportó por las mismas fechas que "el número (de vehículos hurtados) está creciendo en muchas partes de México" y añadió que los asaltos con violencia se producen sobre todo en el centro y el sur del país.

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