En un 13% se ha incrementado durante esta semana el hospedaje de las personas en el albergue Yimpathí, derivado del aumento de comerciantes que acuden a la capital queretana a  ofrecer sus productos,  dio a conocer la directora del DIF, Gabriela Valencia. 

Especificó que, durante Semana Santa y  Pascua tienen proyectada una asistencia diaria de alrededor de 130 a 150 personas, lo que va a representar un 41% de capacidad del albergue, aunque aclaró que no llegan a los picos que hay durante la temporada decembrina.

“En Semana Santa y de Pascua se considera que tenemos un incremento en la asistencia de mujeres y niños que vienen a aprovechar las vacaciones para vender productos (…) En promedio, un 57% son hombres, 31% mujeres y 12% niños acompañados de adultos”, destacó. 

Recordó que la función principal en el albergue es brindar un servicio de asistencia social que consiste en el servicio temporal de pernocta, que incluye cena, desayuno y aseo personal para quien por alguna razón no cuenta con un lugar seguro para pasar la noche; en esta época, dijo, no hay gratuidad, tiene un costo de siete pesos.

“Abrimos todos los días a las 7 de la tarde para que la gente pueda ingresar, se cierran las puertas a las 10 de la noche para dar el servicio de cena a las 7:30; el desayuno está listo a partir de las 6:30 y a las 7 pueden salir de nueva cuenta del albergue (…) Está disponible los 365 días del año”, aseveró. 

La mayoría de las personas que acuden al albergue son originarias del municipio de Amealco, del Estado de México y de Chiapas; y cuando se detecta a una familia o a alguien que viene de paso, se les ayuda a través del centro de transición, sobre todo cuando hay niños incluidos.

En lo que va del año, han apoyado en dos ocasiones a una pareja que venía acompañada de tres hijos, quienes volvieron a Chiapas y otra persona que iba al Estado de México.

Los requisitos para quienes quieran pernoctar en el albergue son: presentarse por su voluntad, aceptar una revisión física, no estar enfermos o bajo los influjos de alcohol o drogas, firmar formulario y un registro de asistencia, presentar un documento para acreditar identidad, esto último por un tema de seguridad.

“Si no tienen identificación y provienen de otro país se hace el contacto con la casa del migrante, tenemos que ser cuidadosos de la normatividad que se nos marca por la situación en la que se encuentran en el país”, destacó.

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